El taller Motor Narón busca relevo por jubilación: «Hay interés por el taller, pero o no encuentran mecánicos o financiación»

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

FERROL

José Pardo

Ramón y Serafín tienen a la venta desde el verano la nave en el polígono Río do Pozo de su emblemático negocio

26 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

En un momento en que los talleres de la comarca no dan abasto con tanto trabajo, el de Motor Narón, en el polígono de Río do Pozo, se apaga. No por falta de clientes, sino de relevo. Sus fundadores, Ramón Montero y Serafín Tojeiro, lo tienen a la venta por jubilación tras casi medio siglo entre motores, herramientas y clientes fieles que aún llaman preguntando dónde podrán llevar ahora el coche. Aún así, cuesta encontrar relevo. «Vinieron varias personas interesadas —cuenta Ramón—, pero una no encontraba mecánicos y otros no lograban financiación. Y así no hay manera. Hay clientela a tope, pero nosotros ya cumplimos», valora.

Ambos comenzaron su carrera muy jóvenes, formándose en los años setenta en los talleres Argimiro Pardo, el antiguo servicio oficial de Mercedes-Benz en Ferrol. Allí se conocieron y trabajaron juntos durante dos décadas. «Nos entendíamos muy bien —recuerda Montero—. En el 2000 decidimos montar algo por nuestra cuenta, buscábamos nuevas experiencias». Así nació Motor Narón, primero en Freixeiro y, desde 2007, en su ubicación actual de Río do Pozo. Los primeros años fueron de esfuerzo y de incertidumbre, pero el boca a boca y la seriedad del trabajo los consolidaron. «Al principio costó, porque empiezas de cero, pero siempre tuvimos buenos clientes. Ahora, en cambio, tenemos más trabajo del que podemos asumir», lamenta Ramón.

El taller, especializado en mecánica y electricidad y con una reputación sólida en la zona, se mantuvo durante años como un referente, sobre todo entre los propietarios de vehículos Mercedes. En su mejor etapa llegó a tener dos empleados más, pero la falta de relevo fue reduciendo el equipo. «Uno se marchó en febrero porque sabía que íbamos a cerrar, y el otro tuvo que operarse de la rodilla», explica. Pese a estar a pleno rendimiento, los dos socios tenían clara su retirada.  

El negocio está a la venta desde el verano por 420.000 euros, incluyendo la nave de 550 metros cuadrados, las herramientas, la maquinaria y la clientela fija. Lo lleva AM Inmobiliaria, precisa Ramón. «Sabemos que casi vale eso solo la nave, y nosotros la vendemos con todo para trabajar». El problema, asegura, no es nuevo: «Cada vez hay menos gente joven con la formación necesaria. Los que quieren, muchas veces no encuentran mecánicos ni financiación. Y así, cuando nos jubilamos los mayores, los talleres desaparecen».

Motor Narón, que durante los últimos años trabajó incluso desbordado, es un reflejo de lo que pasa en toda la comarca. «La gente nos pregunta dónde llevar ahora el coche, pero ya hay mucha espera en todos los sitios. Hay trabajo de sobra, pero falta gente», comenta.

Talleres con nuevos proyectos

En el lado opuesto de la moneda se encuentran dos talleres mecánicos de la comarca que sí han logrado relevo. Es el caso de Talleres MJ, en Pontedeume, donde los hermanos Marcos y Javier González Martínez, exempleados del concesionario Mercedes Louzao, compraron a comienzos de año el antiguo Talleres Cazón, que iba a cerrar por jubilación de su dueño. También Talleres Geno, en la carretera de Catabois, reabrió el pasado 8 de septiembre bajo la dirección de Abdel Trih, un joven de 26 años formado en el CIFP Ferrolterra. «Los coches son mi pasión desde que era niño», asegura Abdel, que trabajó seis años en Talleres Alca (Narón) antes de lanzarse como empresario. «Sé que es arriesgado, pero si no lo hago ahora, ¿cuándo?». En apenas mes y medio al frente, ya ha recuperado la actividad y la clientela del histórico taller fundado por Eugenio Rodríguez, que se jubiló en primavera.