Los apicultores de la zona defienden la calidad de su producto frente al importado
07 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La meteorología, con una primavera muy lluviosa y un verano muy seco, y los incesantes ataques de la Vespa velutina nigrithorax, que devoran las abejas y paralizan la actividad de las colmenas, han provocado una caída de hasta el 60 % en la producción de miel en las zonas costeras de las comarcas de Ferrolterra, Ortegal y Eume. «Nalgúns casos baixou o cen por cen», asevera el presidente de la Casa do Mel de Goente, gestionada por la delegación del Eume de la Asociación Galega de Apicultura (AGA). Por contra, Manuel Ferreira señala áreas montañosas como O Freixo, en As Pontes, donde la cosecha ha resultado inferior a la del año pasado, «pero bastante boa».
«Acabo de cumplir 57 años y empecé en esto a los 17, y solo recuerdo un año tan malo como este, hace unos 23», abunda Rafael Díaz. «El tiempo ha sido muy anómalo -constata el responsable de AGA Ferrolterra-, la floración de las plantas se acortó y, en el litoral, afectó al eucalipto, muy importante porque segrega mucho néctar con alto contenido en azúcares naturales, que gusta mucho a las abejas». Asegura que hay apicultores que han obtenido apenas un tercio de la miel de un año normal, previo a la irrupción de la avispa asiática.
Manuel Rodríguez, delegado de AGA en Ortegal, coincide con sus compañeros en que la meteorología ha jugado en contra de la producción mielera, pero observa un efecto positivo: «Salvounos algo porque a velutina veu un mes atrasada e polo menos na montaña deu tempo a recoller o mel». Pero la avispa invasora no ceja en el asedio a los colmenares, «e non lles está deixando traballar ás abellas, que neste tempo se abastecen do polen e do néctar da hedra». Y el acecho sin tregua de la velutina «debilita moito os colmeares e inflúe nas reservas do inverno», alerta.
Ferreira cuenta que no ha podido extraer ni un solo kilo de miel de 15 colmenas situadas en las Fragas do Eume, que antes de la llegada de la avispa asiática, hace ya más de dos años, producían 30 kilos cada una. La bajada de la producción desembocará en un aumento del precio. «Se non nos chega co mel dos nosos socios [150], vai haber que compralo noutros lados e case seguro que haberá que subilo ata os oito euros», explica el presidente de la Casa do Mel de Goente, que comercializa esta marca.
El delegado de AGA en Ortegal, uno de los pocos profesionales del sector en la comarca -su mujer, Eva María Rey, es la titular de una envasadora autorizada por el Consello Regulador Indicación Xeográfica Protexida Mel de Galicia y de la marca Horta das Colmeas, con la denominación de origen Río Sor-, incide en la calidad de la miel producida en Galicia frente al producto importado. «Un de cada dous botes de mel que se compran en España vén de China», afirma.
El responsable de la Casa do Mel de Goente insiste en que «moito mel que se vende nas grandes superficies, a prezo moi baixo, vén de fóra, é pasteurizado e perde boa parte das propiedades». Y, como Rodríguez, anima a consumir producto autóctono. En la zona hay pocos profesionales y para la mayor parte de los mieleros esta actividad supone un complemento económico, «y la garantía de que tú y los tuyos tomáis miel bueno, de aquí».