La demolición de la central térmica de carbón de As Pontes empezará en noviembre y durará cuatro años (La Voz, 17-9). Los trabajos costarán unos 60 millones de euros y darán empleo a una media de 130 trabajadores, la mayoría de la zona. ¡Cuánto dinero cuesta demoler una central térmica como la de As Pontes!
Se van a demoler todos los edificios, instalaciones y equipos de la central. El complejo industrial está compuesto principalmente por cuatro enormes torres de refrigeración, en donde se recuperaba el vapor de agua, y por una chimenea de 356 metros de altura, con un diámetro de 36 metros en la base y 18 en la cima. Es una de las chimeneas más altas del mundo y, cuando se construyó, era la más alta de Europa. Por su interior suben cuatro conductos de gases: en realidad es como si hubiese cuatro chimeneas dentro de la estructura exterior de hormigón.
La chimenea de la central térmica de As Pontes es un alarde de ingeniería, es un monumento tecnológico de gran magnitud. Por lo tanto, debería de conservarse igual que se conservan los cuadros de pintores famosos o los restos de un castro celta. Su demolición no tiene sentido y es un atentado tecnológico.
Existe una Plataforma para la defensa del Patrimonio Industrial de As Pontes, cuya cabeza visible es don Xosé Coello, que pretende evitar el derribo de la chimenea de As Pontes, tratando de conseguir que sea declarada Bien de Interés Cultural ¡Ojalá que lo consigan!