
Diana Fernández continúa al frente de la explotación en la que relevó a su madre y ha comprado la licencia del octogenario Marcos Ramil, recién jubilado
10 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.A Diana Fernández (As Somozas, 39 años), una mujer valiente y de alma emprendedora, nada le da miedo. Cuenta que vio una oportunidad de negocio en el sector del taxi y se decidió a comprar la licencia de Marcos Ramil, un octogenario pontés que acaba de jubilarse después de más de medio siglo de carreras. Y así, sin pretenderlo, se ha convertido en la primera mujer taxista de As Pontes, donde solo quedan cinco profesionales del gremio. Pero en esta aventura empresarial no está sola, cuenta con la colaboración de Raquel (San Sadurniño, 44 años), la conductora con la que se turnará al volante, entre otras razones para poder compaginar su nuevo oficio con la explotación ganadera.
Fernández es técnica deportivo y sociocultural, y monitora de ocio y tiempo libre. «Sempre traballei na dirección, nesas áreas», comenta, aparte de desempeñar labores de coordinación en el servicio de emergencias de Cruz Roja. Cuando su madre colgó las botas, tomó el relevo de la granja familiar, dedicada a la cría de vacuno de carne y que ha ampliado a los sectores porcino y avícola. «O taxi é un complemento, porque no sector primario estannos fastidiando por todos lados, non é que se perda, pero hai moitas trabas», denuncia.
Por eso ha asumido el riesgo, pese a la elevada inversión inicial, por la compra de la licencia y del vehículo —«espacioso, porque buscamos comodidade, e cun remolque para cargar equipaxes ou material deportivo»—, o el seguro, por el que paga 9.600 euros el primer año, con una franquicia de 1.500 —«e houbo que buscar moitísimo porque moitas compañías xa che dicían directamente que non te aseguraban»—. Su automóvil está equipado con una cámara de videovigilancia interior, «pola seguridade tanto do pasaxeiro como da condutora».
Esta empresaria confía en que la carga de trabajo prevista para los astilleros o el empleo industrial que pueda surgir en As Pontes se traduzca en movimiento para el taxi. «Vimos unha carencia e queremos dar servizo a toda a comunidade, pero sobre todo á xente maior, que é máis vulnerable, cos desprazamentos aos centros de saúde ou aos hospitais, e o acompañamento á consulta. Tamén están as gardas do PAC [servicio de urgencias del centro de salud pontés, en el que se alternan con otros profesionales del ramo], o transporte dos escolares [que no tiene servicio de bus] ou os traslados a aeroportos de Galicia ou Portugal, de empresas privadas... dentro e fóra de Galicia e de España, se fai falta», detalla.
El taxi de Diana está operativo día y noche (678 509 401). En algún caso, en carreras de larga distancia (nacionales o internacionales), viajarán las dos para rotar al volante y ganar tiempo. Da las gracias a Marcos Ramil, «por dar paso e deixar traballar a xente nova, cun merecido retiro», y confía en que su ejemplo anime a otras mujeres a incorporarse al sector. Pero si algo revela la aventura que acaba de emprender (empezó el 1 de agosto) es su firme apuesta por el rural.