Delio Rodríguez Ces, muralista: «As Pontes tiene ese carácter familiar de pueblo de toda la vida, es gente maravillosa»

ANA F. CUBA AS PONTES / LA VOZ

AS PONTES

Delio apuró el domingo para evitar la lluvia prevista a partir de esta noche
Delio apuró el domingo para evitar la lluvia prevista a partir de esta noche CEDIDA

Este artista vigués recreó la leyenda del río Eume, contó en cómic la historia de García Rodríguez de Valcárcel y ahora afronta el reto de pintar las Festas do Carme

07 oct 2025 . Actualizado a las 19:34 h.

As Pontes EnPezas, un proyecto cultural y turístico con un fuerte componente social impulsado por el Concello en 2017, revive. El artista Delio Rodríguez Ces, vigués de 1979, licenciado en Belas Artes por la Universidad de Vigo, que en su día recreó la leyenda del río Eume, afronta ahora el reto de pintar las Festas do Carme, en la plaza homónima. Mientras daba forma a su primer trabajo en As Pontes se ganó el cariño de un grupo de señoras y cuenta que esta vez el público es masculino, aunque las mujeres también se detienen a comentar la obra, que apuraba ayer «porque viene la lluvia». Este creador vigués va dejando su huella en el norte, en formato de arte urbano y de cómic, como ocurrió con la historia del caballero García Rodríguez de Valcárcel (como ilustrador y coguionista) o el más reciente sobre el monasterio de Caaveiro, esta vez de la mano de Ismael Blanco, coordinador de As Pontes EnPezas.

—Trabajando en domingo...

—Me da igual que sea domingo porque vienen lluvias, tengo que adelantar. Voy con algo de retraso y estoy pintando mientras hablo contigo. La gente se para, si me despisto me tienen atrapado [risas], anoche me tuvieron dos horas hablando. Hoy me he puesto auriculares y me hago el sordo [risas] porque viene lluvia.

—¿Cómo llegó a As Pontes?

—Conocí a Ismael [Blanco, director de la empresa Deloga] y a Sonia [Sueiro, entonces concejala de Cultura], y fue por eso y el proyecto As Pontes EnPezas.

—El Concello le ha encargado un mural sobre las Festas do Carme.

—Sí, en la pared de un edificio de la plaza do Carme, de siete por ocho metros cuadrados (bajo y dos pisos), algo más en el centro. La temática no es fácil, al tocar temas religiosos, porque se puede malinterpretar, pero está más centrado en la celebración y la fiesta que en el parte religiosa.

—Ya empieza a verse...

—Se ve bastante, ya está el marcado definido y la mitad del fondo, la capilla y los fuegos artificiales, la gente de fiesta, el gaiteiro... parte aún sin colorear. Me han pedido colores vivos porque es la fiesta, algo alegre y colorido.

—¿Cómo se prepara la pared y qué pintura utiliza?

—Le he dado dos capas de imprimación para aislar. Es pintura plástica al agua para exteriores, de la mejor calidad posible.

—Para una vida más larga...

—Ningún mural es para siempre, por descontado, pero depende del estado de la pared y de la pintura, si está resguardada o le da mucho el sol, que se come los rojos... Cuando pintaba libre, en la calle, con pinturas recicladas, en dos o tres años no quedaba nada. Ahora pinto con capas generosas y pintura de calidad para que aguanten los pigmentos.

—¿Qué le aporta, además de vivir de ello?

—Para mí es un orgullo vivir del arte, es bonito, aunque hay rachas. Esto lo disfrutas mucho, es curro, es físico, pero no tiene precio... donde pintas, como aquí, haces cosas que son para otros, que estás dejando para ese lugar. A veces ocurre como aquí, en As Pontes, que conectas con la gente local y aprendes con los vecinos. Tiene ese carácter familiar de pueblo de toda la vida, es gente maravillosa, puedes hablar con todo el mundo, son majos, alegres, ya de la otra vez estuve contento y feliz aquí, y cada vez más porque tengo más amigos.

—Tiene mucha responsabilidad, transforma espacios urbanos...

—Sí, lo tengo muy presente. No es para ti lo que haces, sino para los que quedan. Unas veces pinto con más libertad y siempre intento adaptarme a lo que me piden.

—Pinta en Galicia, España, fuera...

—Hay murales en Italia, Ecuador, México, Portugal, Madrid, Barcelona, Granada... el próximo será en Vigo, en casa de mi madre.

—Es un lenguaje universal.

—Pero los códigos son locales, diferentes en cada lugar, aprendes mucho, descubres cosas...

—Y no solo hace murales.

—Dibujo, pinto y coloreo, cojo las oportunidades que salen, pinto (cuadros), una barra para un local, hago trabajo de estudio para una serie audiovisual...