Los vecinos de Ciudad Jardín urgen medidas para mejorar la seguridad

J. C. FERROL

FERROL CIUDAD

CESAR TOIMIL

Denuncian la existencia de puntos de consumo de droga y fincas con riesgo de incendio

09 oct 2019 . Actualizado a las 17:01 h.

Lo tenía todo para convertirse en una selecta urbanización a las puertas de la ciudad naval, pero el proyecto se torció, y la promotora acabó quebrando. Los vecinos de Ciudad Jardín, en O Boial, están hartos. Tras más de una década en el limbo legal, los residentes exigen soluciones urgentes. La promoción de viviendas, próxima al vial que conduce al Marcide y al centro comercial Parque Ferrol, sigue a la espera del alta, mientras acumula problemas, fruto de años de abandono municipal.

Y aunque, a base de movilizaciones, los moradores del barrio fueron logrando pequeñas conquistas -fueron sonadas las protestas para que se dotara el entramado de viales de iluminación o el referendo en el que se preguntó a los residentes si querían seguir perteneciendo a Ferrol o pasarse a Narón- la urbanización, integrada por un total de 108 chalés y adosados, de los que están habitados 67, languidece poco a poco.

Además de los problemas con el acceso a los servicios básicos, persisten los de inseguridad, si bien los vecinos reconocen que no son ni una sombra de lo que eran. Atrás quedaron las oleadas de robos, aunque lo cierto es que, como denuncia el presidente de la comunidad sigue habiendo casas abandonadas y abiertas que están en el punto de mira de los moradores de la urbanización.

De hecho, tal y como anota el presidente de la comunidad de propietarios, Roberto Calvo, hay dos inmuebles conflictivos en las inmediaciones del chalé de la urbanización que acoge a una entidad social. «Tras varios años reclamando medidas, porque los chavales veían a diario a los drogadictos pinchándose, consiguieron que el gobierno anterior actuara. Se comprometió a cerrar todas las viviendas vacías, aunque finalmente solo tapiaron una e incluso quedó abierta la de enfrente, en donde el problema se mantiene».

Explica Calvo que, si bien, ese inmueble no ha sido tomado por los okupas, los cierto es que los vecinos detectan de forma periódica la entrada de individuos. En esta línea, anota que, con cierta frecuencia, se registra la presencia de toxicómanos. «Creemos que entran a colocarse y se van» -la zona está próxima a un área de menudeo de droga-. De ahí que la preocupación por este tema se mantenga entre los moradores de Ciudad Jardín, cuya permanente vigilancia ha ayudado a frenar las okupación de las casas que siguen sin blindar.

Pero no es el único problema que preocupa a las familias del barrio.

Los residentes han presentado reclamaciones al Ayuntamiento para que se proceda a la limpieza de los «jardines» de viviendas deshabitadas -«en algunos chalés hay tojos que llegan a la segunda planta»- y la roza de parcelas vacías como en la que se pensaba construir la nueva residencia de ancianos de Ferrol, donde la maleza y las plantas invasoras campan a sus anchas, con indudable riesgo en caso de fuego. El último incendio se produjo hace justo un mes. Por ello, y con el ánimo de abordar la situación, hace poco más de una semana los vecinos solicitaron una reunión con el alcalde.