Jesús tiene un perfil muy habitual entre el alumnado de la Escuela-Náutico Pesquera de Ferrol. Desde muy joven haciéndose a la mar en Cangas y un día se decide a matricularse en las pruebas de acceso para empezar a estudiar: «Llevo desde los 22 en el mar, pero fue ahora, a los 47, cuando me decidí a estudiar aquí, hasta ahora pensaba que no podía, porque solo tenía EGB o las cargas familiares, pero al final saqué el acceso y estoy muy contento», cuenta antes de marcharse a su Aldán natal y dejar la residencia en la que pernocta durante la semana para completar el ciclo de mecánico. Jesús formó parte de la tripulación del Alacrán, el barco que fue secuestrado ante la costa de Somalia en el 2009, pero no le gusta recordar una pesadilla de la que se libró por poco: «Yo no iba, pero fue duro», rememora y en seguida cambia de tema para asegurar que la escuela es una oportunidad para mejorar en un sector duro. «La residencia, las clases están muy bien, no solo es el título, es lo que se aprende». El director constata que no hay edad para reciclarse: «Tuvimos un alumno de 72 años y gente de Melilla, Alicante, Málaga...».