Café a 90 céntimos en el Naval y menú a 8,36 en el Marcide: «Comer aquí sale a cuenta»
FERROL CIUDAD
Los precios «anticrisis» de las cafeterías del CHUF atraen a estudiantes del CIFP Leixa, obreros y trabajadores de la zona
20 sep 2023 . Actualizado a las 11:44 h.Si en el centro de Ferrol los precios imbatibles de la cafetería universitaria de Esteiro atraen a muchos comensales ajenos al campus (el menú para el público general cuesta 7,30 euros), un tanto de lo mismo sucede en San Pedro de Leixa con las cafeterías del CHUF. A media mañana, en la del Arquitecto Marcide la cola llega hasta fuera del local y la mayoría de los que aguardan su turno son jóvenes con mochilas y ropa deportiva. «Estudiamos en el CIFP Leixa y venimos mucho porque aquí se está muy bien, la comida está muy rica y además sale genial de precio», comenta Sergio, alumno del ciclo de Técnico de Laboratorio antes de zamparse una tapa de tortilla a 1,82 euros. «A mí me parece que está muy bien y además es una señora tapa, con la que ya casi puedes comer», apostilla haciendo alusión a su «generoso» tamaño. «Además, otra cosa buena es que hay mucha variedad. Yo soy celíaca y aquí hay un montón de cosas sin gluten: tostadas, sándwiches...», alaba a renglón seguido María, compañera de Sergio en las aulas del Leixa.
«Los estudiantes vienen mucho a media mañana, a por el bocata de tortilla o el Colacao, pero en la cafetería también tenemos otros clientes de fuera, como los empleados del tanatorio, que vienen mucho a coger el menú para llevar, profesionales que trabajan por esta zona o los obreros que hacen las obras del hospital», confirma Campio Manuel Garrote, encargado de la cafetería del Marcide.
Allí el café normal sale por 1 euro, mientras que el doble cuesta 1,24 (70 y 93 céntimos respectivamente para el personal). Y el menú del día, con dos platos, postre, agua y pan incluidos, se despacha por 8,36 céntimos (6,83 para los trabajadores del CHUF). «De primero siempre se puede elegir entre sopa, caldo, ensalada, ensaladilla, un plato de cuchara, otro de pasta y otro verduras. Y de segundo hay tres opciones: un plato de pescado y dos de carne», explica Campio Garrote, al tiempo que anota que también se puede optar por el medio menú, que es igual pero lleva solo un plato, por 7,20 euros (5,90 para el personal). «Hoy en día es muy difícil encontrar un menú por menos de 10 euros en cualquier bar de la calle, así que comer aquí sale a cuenta», comenta uno de los clientes más fieles del local.
Además, la cafetería del Marcide dispone de un «menú del obrero» a 7 euros para los operarios que trabajan en las obras de ampliación del CHUF. Y entre los best-seller, Campio destaca el bocadillo y la tapa de tortilla, a 2,12 y 1,82 euros, respectivamente. «De los platos que suele haber en el menú gustan mucho los callos y también el salmón y el raxo», anota el encargado.
La empresa que gestiona el comedor del Marcide es Shemai (Servicios Hosteleros Emai), la misma que acaba de ganar el concurso para explotar la cafetería del Hospital Naval, que el pasado 11 de septiembre reabrió sus puertas tras varios días en obras. Allí las tarifas también esquivan la inflación y algunas son incluso más bajas que las del Marcide. El café normal, por ejemplo, cuesta 90 céntimos, mientras que por el grande hay que apoquinar 1,20 (0,76 y 0,90 para el personal). Y el menú del día sale al bolsillo 11 céntimos más barato que en el Marcide, ya que cuesta 8,25 euros (6,70 para los trabajadores) e incluye lo mismo: dos platos, pan, agua y postre. La cafetería del Naval no suele estar tan concurrida como la del Marcide, pero aún así es muy frecuentada por familiares y pacientes del Hospital de Día Oncológico, personal de las ambulancias y estudiantes que hacen las prácticas en la Clínica Podológica de la UDC.
Una hamburguesa del chef, pizzas y bocatas «gourmet» para atrer a nuevos comensales
Con el objetivo de ofrecer «algo diferente» y atraer a nuevos paladares, la cafetería del Marcide acaba de incorporar nuevas propuestas a su carta: dos tipos de pizzas, tres bocadilos especiales y un hamburguesa del chef. «Decidimos probar a ver qué pasaba y la verdad es que están teniendo muy buena aceptación», advierte el encargado, Campio Garrote.
De entre todas estas nuevas propuestas, las que más éxito están cosechando son los bocadillos gourmet, sobre todo el Serranito, que lleva tumaca, jamón serrano y queso de Castilla y sale por 4 euros; y el Montañés, que se prepara con pan a la plancha, lomo marinado, salteado de pimientos y queso curado y se despacha por 5,50. Las pizzas son de tamaño grande y se puede elegir entre la Prosciutto y la Crispy Bacon (a 14 y 15 euros). Y la hamburguesa, que «o te gusta o no te gusta», lleva dos tipos de carne ternera, mermelada de frutos del bosque, lechuga y rulo de cabra y se sirve con patatas fritas por 6 euros.