El juzgado acaba de concluir la instrucción, pero no hay fecha para el juicio
29 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El 4 mayo del 2021 un batallón de doscientos policías de élite se adentraba en los principales campamentos de la comarca para
una macrorredada contra la droga que destapó conexiones con clanes turcos y albaneses. Tres años más tarde aún no hay fecha para el juicio sobre una operación que logró sacar del mercado cinco kilos de heroína, entre otras sustancias, enviada a Ferrol por una mafia cuyo cabecilla buscaba la Interpol. Solo esas jornadas se detuvieron a 33 personas, de las que 23 fueron procesadas. Sin embargo, los abogados de la defensa certifican que ya no queda nadie en prisión provisional. Poco a poco han ido liberando a los imputados, mientras el Juzgado de Instrucción 1 de Ferrol completa los detalles de un sumario muy complejo.
Fuentes de esta sala explican que la instrucción está finalizada, solo a la espera de un informe pericial para poder enviarlo a la Audiencia Provincial. Sin entrar a confirmar el número, reconocen que la mayor parte de los detenidos están en libertad en estos momentos, aunque algunos estuvieron un tiempo en prisión provisional, pero «actualmente no consideran que se dan los requisitos para acordar una medida de prisión provisional, que solo se puede acordar en unos supuestos muy concretos». Precisamente la pasada semana se realizaron los últimos trámites para completar un sumario que atañe al campamento de los Chaquetas y a otros tres más cercanos.
Una operación que destapó esclavitud de toxicómanos y conexiones con mafias turcas
La macro redada de la Policía Nacional en los poblados de Ferrol y Narón permitió destapar dos secuelas del narcotráfico: que muchos toxicómanos vivían como esclavos y que centenares de personas acudían desde toda España para ejercer como correos de la droga. El 4 de mayo del 2021 dos centenares de agentes de Policía Judicial, GOE'S, Unidades de Intervención Policial, Unidades de Prevención y Reacción, Guías Caninos y Medios Aéreos se adentraron en los poblados con el apoyo de la Guardia Civil.
Llevaban meses preparando los registros y habían ido realizando detenciones de los correos de la droga que interceptaban en las carreteras hacia Ferrol. Incluso detuvieron a un taxista que se había convertido en un distribuidor de los opiáceos. Solo en esa redada detuvieron a 33 personas. Todas están libres.