Manuel Yáñez, el eterno alumno de la Escola de Idiomas: «Entré cuando tenía 52 años y ya cumplí 69»
FERROL CIUDAD
![Entró en la escuela con 52 años y ahora tiene 69](https://img.lavdg.com/sc/T-93A7JhPGJ5gB-vES-YEaz6l2s=/480x/2024/10/27/00121730035861693496986/Foto/F_20241025_145346001.jpg)
Cuenta ya con certificados de inglés, francés y alemán, ahora cursa portugués y cuando termine planea estudiar italiano
28 oct 2024 . Actualizado a las 12:32 h.Si hay un estudiante entregado y entusiasta en la Escola Oficial de Idiomas de Ferrol, ese es Manuel Yáñez. Se estrenó como alumno del centro en el 2007 y lleva ya diecisiete años acudiendo a clases de forma ininterrumpida. «Entré cuando tenía 52 años y ya cumplí 69», cuenta este alumno perseverante, que también colabora con la biblioteca del centro, preside la asociación Goethe de alumnos y ex alumnos, y echa una mano como voluntario en las clases de español para extranjeros que imparte esa agrupación de manera altruista y extraoficial a inmigrantes de la comarca.
Pero Manuel nunca imaginó que su relación con la Escola de Oficial Idiomas (EOI) sería tan larga. Tras el cierre, por jubilación del dueño, de la librería Helios de la calle Real, donde trabajó durante 35 años, Manuel encontró empleo como recepcionista en el hotel Valencia. Y fue su deseo de mejorar en su trabajo lo que le llevó a matricularse en el centro de lenguas ferrolano. «Yo ya sabía inglés, porque me lo había sacado por libre en la Escola de Idiomas de A Coruña, pero con los turistas franceses no había forma de entenderse, porque no hablaban ni inglés ni español... Así que me propuse aprender francés, con el único propósito de prestar un mejor servicio a los huéspedes de Francia», rememora Manuel Yáñez.
Pero las clases le gustaron tanto, el profesorado le pareció tan bueno y el ambiente de la escuela le resultó tan dinámico que se enganchó a la escuela. Y tras obtener un certificado de nivel Avanzado 2 en francés, continuó estudiando alemán (se sacó el C1) y ahora hinca los codos para dominar el portugués. «Llevo ya cuatro años y cuanto termine haré italiano», anuncia igual de ilusionado que el primer día.
¿Por qué le gusta tanto a Manuel la EOI de Ferrol? No lo duda ni un segundo y asegura que «porque es mucho más que una escuela», en la que más allá de las clases se organizan un sinfín de actividades y que cuenta con un profesorado «EXCEPCIONAL» —«ponlo así, con mayúsculas»— y súper implicado en la formación de los estudiantes.
Para Manuel, aprender idiomas no solo revaloriza el curriculum vitae o sirve de ayuda a la hora de viajar, sino que también abre la mente, crea lazos entre distintas culturas y contribuye a derribar prejuicios. Así lo ha sentido él mismo en primera persona, a través de su experiencia como profesor voluntario de español para extranjeros en las clases que organiza la asociación Goethe para facilitar la integración de la población migrante. «El aprendizaje de lenguas extranjeras te permite no solo entenderlas y hablarlas y conocer otras culturas, sino también, y para mí muy importante, eliminar los estereotipos que tenías sobre ellas. Eso hace que seas más tolerante y también te ayuda a entender comportamientos distintos a la cultura española, que quizás no aceptabas», explica Manuel Yáñez.
En todo momento se resta méritos y, con mucha humildad, asegura que se considera un «aprendiz» de las lenguas que ha estudiado: «Siempre hay que seguir practicándolas y aprendiendo sobre ellas».