De Praga a la buena mesa de Catabois

Bea Abelairas
B. abelairas FERROL

MOECHE

José Pardo

Los alumnos de intercambio checos llegaron el jueves a mediodía con mucho frío, pero revivieron con tortilla, ayer degustaron un «cocido impresionante con freixós»

17 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Llegaron con frío y hambre el jueves en torno a las dos, pero en la cafetería del instituto de Catabois esperaban unas tortillas que alegraron el día a los 15 alumnos checos que participan en un programa de intercambio. Vienen acompañados de sus profesores de castellano, Paulina y Diego Marquione, de origen argentino, pero asentado desde hace muchos años en Praga. «Para los alumnos España suena a sol y calor, así que toda esta lluvia está siendo un contraste importante », contaba el docente ayer en la sobremesa de un «cocido impresionante» al que no le faltó de nada, ni el café de pota.

«Llevamos día y medio, pero ya hemos probado un montón de cosas ricas», explicaban los profesores checos poco antes de partir a visitar el castillo de Moeche con la lección de las contiendas irmandiñas bien aprendida. En esta primera parte del viaje los alumnos pisarán poco las aulas, pero practicarán una lengua que entra dentro de sus planes de estudio. La primera oficial es el inglés y después pueden escoger ente alemán, francés y español. «Aquí podrán ensayar la conversación en las situaciones diarias, aunque también estamos aprendiendo algo de gallego», aseguraban en una fiesta de Carnaval en la que se repasaron las tradiciones gallegas. Como con otras tantas cosas, a ninguno le sonaba un festejo de este tipo, aunque los pequeños conocen el Camino de Santiago y los dos profesores que los acompañan lo han completado una vez. «Incluso llegamos a Ferrol, aunque solo estuvimos un día», confesaron.