La Casa del Reloj acogió la segunda jornada del rodaje de Almodóvar
10 jun 2015 . Actualizado a las 18:17 h.Cambio de guión en el programa de trabajo del equipo de Pedro Almodóvar. Aunque en un principio estaba previsto que el rodaje de Silencio, su nueva película, continuase ayer por la mañana en el pueblo marinero de Redes -donde comenzó el pasado lunes-, el viento del Nordés desbarató los planes del manchego para rodar una escena a bordo de una embarcación y el resultado fue que las cámaras y los focos se trasladaron a Mugardos, en donde no se les esperaba hasta mañana jueves.
El cambio de planes, sin embargo, no disgustó para nada a los vecinos, que desde primeras horas de la mañana se concentraron en la zona del muelle para poder ver de cerca al realizador de Todo sobre mi madre. El rodaje se llevó a cabo en la Casa del Reloj -antigua estación de pasajeros del puerto-, por donde desfilaron algunos figurantes vestidos de marineros, otro de guardia civil, el actor gallego Luis Iglesia (Carmelo en la serie Matalobos) preparado para hacer de juez y, por supuesto, Pedro Almodóvar y tres de los principales miembros de su troupe de intérpretes: las actrices Adriana Ugarte y Rossy de Palma y el actor Daniel Grao.
Poco antes de que las cámaras comenzasen a grabar, Grao (muy conocido por su participación en serie como Sin Identidad o Luna, el misterio de Calenda) se confesó encantado de poder rodar con el director manchego. «¿Que cómo me siento? ¡Pues imagínate! Siento una felicidad absoluta y no solo por ser la primera vez que ruedo con Almodóvar, sino también por rodar justo esta película. No puedo destripar nada de mi personaje, pero sí puedo decir que es una historia increíble», comentaba poco antes de meterse en la piel del pescador gallego con el que se casa y tiene una hija la protagonista de Silencio, Julieta, a la que ponen cara, en diferentes momentos de su vida, las actrices Adriana Ugarte y Emma Suárez.
Precisamente para Ugarte, compañera de rodaje en Ares y Mugardos, tuvo palabras de admiración Daniel Grao. «Me siento muy afortunado, porque, en Navidad, tras verla en El tiempo entre costuras, le pedí a los Reyes poder rodar con ella y finalmente me lo han concedido», explicaba sonriente.
A pesar del secretismo con el que se desarrolla el rodaje, Agustín Almodóvar, hermano del aclamado cineasta y socio suyo en la productora El Deseo, también se mostró muy cercano. Y no le importó avanzar algunas pinceladas de Silencio, un drama «sombrío» con el que Almodóvar se acerca de nuevo al universo femenino como ya hizo en Todo sobre mi madre o Volver. Aunque de forma diferente. «Con esta película Pedro vuelve al cine de sentimientos, pero de una forma más naturalista, aunque igualmente pasional», apuntó su hermano.
Rodaje largo
El productor también destacó que el rodaje de esta nueva cinta, además de muy largo -durará en total 12 semanas, para finalizar la primera semana de agosto-, está siendo «muy complicado», por el gran número y la variedad de las localizaciones, que van desde tierras sevillanas hasta el Pirineo aragonés, pasando por Toledo, Madrid y las Rías Altas, en una suerte de itinerario físico que es también emocional.
Mañana, si no hay cambios en el guión -aunque eso nunca se puede asegurar-, los cámaras y los focos de Pedro Almodóvar regresarán a Ares para seguir tejiendo la historia de Julieta con el paisaje y la luz de Galicia.