
La lluvia obligó a la suspensión del desfile del festival de comparsas
15 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Es habitual que la ironía centre el Entroido. Y en Narón, que vivió ayer su día grande, no iba a ser diferente. El agua empañó el desfile que estaba previsto que partiese a las 17 horas del Pavillón da Mocidade -que acogió la Festa do Cocido-, por lo que los integrantes de las diez comparsas que se resguardaban allí tuvieron que irse corriendo al Pazo da Cultura y temiendo porque el agua no estropease ni su pintura ni sus trajes. Pero nada consiguió mitigar sus ganas de reírse. Si bien los disfraces eran dispares, no lo era su discurso: la corrupción.
Bárcenas y Urdangarín
Billetes de 500 euros con la imagen de los políticos, los casos Bárcenas y Nóos y, por supuesto, las tarjetas black, se fusionaron con trajes de lo más dispares. Os Nenos de Lola de Virxe do Mar iban de árabes; Os Xunquiños de San Valentín, de medievales; Os Trastos de Valdoviño, de años sesenta; Os Parrandolos de Piñeiros de pájaros multicolor, A Revolta de Ferrol con logrados trajes y maquillajes de muertos vivientes mexicanos al más puro estilo Tim Burton; Troupele, Troupele, de A Gándara, de lazarillos; A Canteira de Neda, de títeres y Os Argalleiros de A Gándara, de payasos. Os Colludos de la Asociación ASCM se inspiraron en el arco iris para combatir un panorama teñido de gris, mientras que O Aturuxo de Melpómene de Xuvia recreó el circo en estado puro. Con mujer barbuda, centauro y hombre bala incluidos. Ya en el Pazo, todas ellas se entregaron a la crítica. Desde el tema As mario-netas do poder de los títeres de Neda al de Eran as black, de Os Xunquiños pasando por las críticas por el abandono al sector naval de la comparsa de Ferrol o versos afilados contra la alcaldía y los cierres comerciales.
Tras la intervención de cada agrupación llegó el momento en el que el jurado reveló las tres ganadoras, que se llevaron una figura conmemorativa del Entroido 2015 naronés. El primer premio se lo llevó Troupele, Troupele; el segundo O Aturuxo de Melpómene y el tercero A Canteira.