El alcalde le entregó un pergamino y la medalla de la ciudad al artista portugués Manuel Patinha, nombrado Fillo Adoptivo de Narón, y se fundió en un emotivo abrazo con el artista
24 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.«Manolo, parabéns». Así, fundiéndose en un emotivo abrazo, el alcalde de Narón, José Manuel Blanco, ejemplificaba el agradecimiento de un municipio que ha acogido al artista luso Manuel Antonio da Silva Marqués de Patinha como un naronés más. Por ello, la corporación local aprobó por unanimidad nombrarle Fillo Adoptivo de Narón y Medalla da Cidade, título que se hacía ayer efectivo con la celebración de un sentido homenaje enmarcado en los actos del Día de Narón.
Familiares, entre ellos uno de sus hijos, Abraham, amigos, personalidades del mundo de la cultura y los representantes la corporación municipal arroparon a Patinha en el acto. Una de las impulsoras del reconocimiento -es la primera vez en democracia que Narón otorga esta distinción- Eva Ocampo, amiga del artista, recalcó su «gran virtud de observar y aprender de todo lo que ve». «Todos los que le conocemos lo admiramos por su calidad artística, su carácter amable y su generosidad. (...) Esta distinción nos parece muy merecida y contribuye a que un municipio floreciente como es Narón gane en hermosura con obras imperecederas como las de Patinha». Previamente se emitió un vídeo sobre la trayectoria de Patinha, nacido en Póvoa de Santa Iria, pero que residió en Narón durante más de treinta años, concretamente en A Gándara y en A Faísca, y fundó una familia con una naronesa con la que tuvo dos hijos, Abraham y Judith. «Estou moi agradecido por ese recoñecemento da cidade onde encontrei traballo e amor», dejó plasmado el homenajeado con su firma en el Libro de Ouro, donde también improvisó un dibujo. También le entregaron un pergamino con el acuerdo plenario y le impusieron la Medalla da Cidade.
Tanto Ocampo como Pedro Taboada, de la Sociedade Artística Ferrolana y Siro López, del Club de Prensa de Ferrol, promovieron el reconocimiento. Y Patinha no quiso desaprovechar su intervención para agradecérselo, al igual que mencionó a Álvaro y Divina, vecinos de A Faísca que lo acogieron en su casa; al presidente da Câmara Municipal de Penafiel (Portugal), Antonino Sousa, y al director general do Clínico da Rexión Norte, Almiro Marcos, estos últimos presentes en el acto. Momento en el que la emoción le embargó y un atestado salón de plenos estalló en aplausos. «É un gran orgullo ver as miñas obras colgadas nas paredes deste edificio e as miñas esculturas nos espazos públicos de Narón, froito do gran entendemento que sempre tiven cos responsables políticos deste municipio. O meu agradecemento á fermosa terra que me adoptou é enorme», indicó. Aseguró que el día de ayer «vai quedar gravado no meu corazón para sempre».
Blanco valoró la «excelente creatividade artística plasmada en cada un dos seus traballos». «Esperamos seguir incrementando nos vindeiros anos o patrimonio artístico de Narón con obras de Patinha, unha persoa á que desexamos moitos máis éxitos e á que agradecemos dun xeito especial que continúe defendendo e valorando fóra das nosas fronteiras á oitava cidade de Galicia».
Tarde de ocio
Las actividades continuaron por la tarde con tono de ocio en Santa Icía, donde hubo talleres infantiles y un espectáculo de Gramola Gominola. La jornada culminó en el Pazo da Cultura donde se entregaron los premios del Concurso de Pintura Cidade de Narón.