Las únicas casas de Narón que miran al Atlántico, a la espera de mejores accesos
NARÓN

En el tramo naronés del vial a Vilarquinte han iniciado los trabajos y en el de Ferrol, el Concello promete actuar de urgencia e incluir la mejora definitiva en el POS
25 abr 2023 . Actualizado a las 22:57 h.Desde Vilarquinte se ve el Atlántico, la playa de Santa Comba y el cabo Prior, salvo cuando desaparecen ocultos por la niebla. Las viviendas de este lugar de la parroquia de O Val son las únicas del municipio de Narón que miran al océano. Manuel Fernández nació en Castro hace 60 años y compró dos de las casas de Vilarquinte en 1991, cuando aún estaba asfaltado el acceso hasta los antiguos cuarteles, cerca del límite de los municipios de Ferrol y Narón. Ahora, el tramo ferrolano del vial, que sube por A Espiñeira, en Mandiá, resulta casi intransitable, tras «años de abandono».
Fernández y su mujer acuden a diario a Vilarquinte para atender los animales (gestionan una explotación de vacuno de carne, con terneras de recría). También va su hermano, dedicado al ganado caprino. «Tenía un Renault Laguna y acabó destrozado, tuve que comprarme un coche con tracción para poder llegar, los animales hay que atenderlos», comenta. El único acceso posible a sus propiedades discurre por Mandiá (Ferrol), un tramo de 1,3 kilómetros, y por O Val (Narón), los cerca de 700 metros finales. «La parte de Narón está resuelta, gracias al trabajo de Pablo Mouriz [concejal de Obras] y de todo el equipo de Marián Ferreiro. Tuvieron que resolver muchos problemas, sobre todo en diciembre, cuando llovió tanto y hubo un desprendimiento tremendo, dejaron expedito el camino la misma semana. Y los informes (que por fin llegaron) de Augas de Galicia, Patrimonio y Patrimonio Natural para poder asfaltar, porque al estar en Red Natura hay muchas exigencias», indica.

En el vial naronés ya han limpiado las cunetas y acondicionado el firme. «Solo falta el asfaltado», apunta. ¿Qué ocurre con el tramo ferrolano? Aún se ve el asfalto en algún punto, pero las sacas de madera y la falta de mantenimiento han deteriorado el firme, impracticable. Fernández ha notificado esta situación al gobierno local en varias ocasiones a lo largo del mandato, sin resultados. Hasta la reciente reunión con el alcalde, Ángel Mato, el 22 de marzo. En ese encuentro obtuvo el compromiso de acometer «una actuación urgente, sobre todo para prevenir la entrada de agua en A Espiñeira [las lluvias de Nochebuena afectaron especialmente a una de las viviendas], limpiar las cunetas y rebachear». El regidor les aseguró a los vecinos que el arreglo definitivo de este vial, con el asfaltado, se acometerá con cargo al próximo Plan de Obras e Servizos (POS) de la Diputación.
Fernández confía en que esta mejora se ejecute, no solo para garantizar el acceso a su explotación —«un camión ligero no se mete y para traer material o animales tengo que llevar un tractor o un remolque»—, sino también por el resto de usuarios. Cuenta que el club BTT Esmelle dejó de organizar una prueba autonómica en la zona por el penoso estado de la pista. Los socios del Club Parapente Ferrol sufren este problema, ya que es la vía para subir a los dos despegues del monte da Salgueira. «La mejora del camino también redundará en la gente que hace senderismo y en otros vecinos de Ferrol. El Ministerio de Defensa apenas tiene propiedad, casi todo pertenece a particulares», señala.
Un proyecto turístico
Este naronés, que compagina la ganadería con otra actividad, recuerda que Vilarquinte «está a solo doce kilómetros de la plaza de Canido». La reparación del vial condiciona el desarrollo de un proyecto de turismo rural sobre el que lleva tiempo maquinando. Sin una vía transitable, nadie podrá alojarse en esta ladera del monte das Lagoas, donde cuenta con diez hectáreas de terreno, parte en aparcería (una especie de arrendamiento). Celebra que haya culminado el proceso de concentración parcelaria Val-Meirás-Lago II, pendiente tan solo de la entrega de títulos. Ahora aspira a conseguir unos accesos propios «del siglo XXI» para las únicas casas de la costa de Narón que dan a mar abierto.