Los cien años de historia y alma motera tras O Pozo en Xuvia: «Esto me hace muy feliz»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida NARÓN / LA VOZ

NARÓN

Sergio Fernández Mosquera, dueño de O Pozo, delante de la emblemática higuera de 200 años
Sergio Fernández Mosquera, dueño de O Pozo, delante de la emblemática higuera de 200 años CESAR TOIMIL

El local con restaurante de Narón, comandado por Sergio Fernández Mosquera, tiene una higuera de 200 años, una gran carta y aquí se fundaron los Fojeteiros

02 dic 2023 . Actualizado a las 17:50 h.

La historia se escribe con mayúsculas desde O Pozo en Xuvia. Desde hace más de un siglo, aquí funciona sin descanso uno de los bares más famosos de toda la ría. Hace 26 años lo cogió Sergio Fernández Mosquera de manos de su suegro Arturo Vilela. Y desde hace cinco incluye restaurante en su planta superior con una suculenta carta desde Narón con recomendaciones como «el cachopo, las carrilleras y los chocos en salsa; además son famosos nuestros pinchos de callos los fines de semana aunque no los ponemos en carta». Pero la actividad del local se remonta a más de un siglo atrás, con siete propietarios a lo largo del tiempo y la primera época como tienda bar. «Tenemos hasta una higuera y un pozo de 200 años, la casa es de esa época, y este trabajo me hace muy feliz», admite orgulloso el propietario.

Sergio en la barra de O Pozo
Sergio en la barra de O Pozo CESAR TOIMIL

Aquí se vivieron episodios tan importantes para Narón como la fundación del Motoclub Fojeteiros: «Lo empezamos cuatro amigos que éramos moteros, porque en Xuvia hay muchísima afición a la moto». Él mantiene esa pasión y O Pozo se convirtió en una de las paradas más famosas para los moteros en la comarca. «Mis amigos de toda la vida tienen moto, mantenemos ese espíritu, yo las tuve de monte y carretera... pero ahora me pasé al trial porque llegas a una edad», se ríe.

Mojón, antiguo dueño de este bar, delante del local y con el propietario de la gasolinera de Xuvia
Mojón, antiguo dueño de este bar, delante del local y con el propietario de la gasolinera de Xuvia Archivo Fernando Masafret

Pero la historia no para a lo largo de este bar. En el patio trasero se alza una higuera de más de 200 años, la misma edad que la casa. Se trata de una planta muy afortunada, «ya que bebe del pozo que tiene al lado de la misma época y que da nombre al local». Sergio cogió las riendas de O Pozo en junio de 1998, «ahora tengo 56 años pero recuerdo tener ocho y esperar el bus aquí delante, cuando pertenecía a la familia Mojón». En los últimos 45 años fue solo un bar, más de medio siglo antes se compaginó la taberna con la tienda. Por aquí pasaron Cipriana, Mojón, Vilela o ahora Sergio.

Arturo Vilela, antiguo dueño de este bar, con un amigo ante la ría de Xuvia
Arturo Vilela, antiguo dueño de este bar, con un amigo ante la ría de Xuvia Archivo Fernando Masafret

Con el restaurante, «nos iniciamos poco antes de la pandemia, nos costó empezar pero ahora nos va estupendo; yo siempre creí que un bar sin cocina era un medio bar». Apuestan por «la cocina tradicional gallega con alguna novedad, pero siempre sencilla». Sirven en la planta superior y en la parte cubierta del patio. Ya en el exterior se alza la higuera, «un vecino llamado José León, que fue trabajador de Megasa y falleció recientemente con unos 96 años, siempre me decía que cuando él tenía 12 años el árbol tenía la misma altura». Llega a dar frutos dos veces al año. Y en verano, los clientes cogen directamente los higos de las ramas «e incluso se los llevan en bolsas».

Aquí también llegan muchísimos peregrinos cada día desde el Camino Inglés. «De la hostelería lo que más me gusta es el trato con la gente, tenemos una clientela muy fiel y un gran equipo que completan mi hermana María, Sonia, Laura y Yuri... estoy muy contento», celebra Sergio desde la carretera de Castilla.