El «cráter» de Narón en el que caben más de 20 vecinos: «Ata os mortos se queixan»
NARÓN
Un bache de la pista al cementerio de Sedes se extiende a lo largo de 24 metros, el Concello indica que ya recibió una subvención para la obra
25 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La peor ruta imaginada por la Santa Compaña se encuentra en la carretera que lleva al cementerio de Sedes. Porque allí un inmenso bache de 24 metros de largo por cuatro de ancho se extiende para afrenta de las ánimas... y de los vivos. «Ata os mortos se queixan», exclama uno de los vecinos de esta parroquia de Sedes (Narón), donde los residentes lamentan el impacto de este «cráter» en sus vidas. Desde ruedas pinchadas a reventones, con molestias en las comitivas fúnebres que avanzan hacia el camposanto: «Por aquí pasan funerais, enterros, dentro dunha semana serán as Primeiras Comunións... e isto está todo estragado». El bache es tan grande que los 20 vecinos reunidos para este reportaje solo ocupan la mitad, «aquí caberían 40 ou mesmo 50».
Esta pista de Aldea Barreiros, tal y como aparece en los mapas, conduce también a la iglesia de San Esteban de Sedes y ya ha sido bautizada en la zona como Bulevar das Fochancas, con cartel indicador incluido. Se construyó durante la concentración parcelaria. Pronto llegaron los desperfectos, se rebacheó hace un año pero el «cráter» persiste. Desde el Concello de Narón explican que se acaba de lograr una subvención de Agader (Axencia Galega de Desenvolvemento Rural) para la mejora de caminos de titularidad municipal, con 51.900 euros que se compartirán entre esta vía y otra en la parroquia de Pedroso. «Agora está en trámite a xeración de crédito polo importe concedido e en exposición pública a aportación que lle tocaría ao Concello (o orzamento total estimado era de 74.705 euros polo que a aportación municipal sería de algo máis de case 23.000 euros), unha vez finalizados os trámites xa se empezaría a contratar a obra», afirman.
Pero aunque el Concello insista en que ya tiene los fondos para el aglomerado, los vecinos lamentan los desperfectos generados en algunos coches. Dentro de la fochanca se meten para la ocasión Gloria, Juan, Fina, Rafa, Alfonso, Manuela, Graña, Julia, Sagrario, Miguel, Iria, otra Fina, otro Juan, Lolo, Sergio, Matilde... hasta sumar 20 habitantes de Sedes. Apuntan que aquí han tenido «problemas os chóferes dos tanatorios», ya que los vehículos «non poden pasar a máis de cinco kilómetros por hora».
Ruedas pinchadas y reventadas
Como portavoz de los afectados y secretario de la asociación Rosa dos Ventos, Manuel Ángel Rico recuerda que «ata catro veces se solicitou o amaño, sempre se anuncian grandes inversións pero aquí non están». Otro residente alega que «pode haber un defecto de construción e os técnicos municipais deberían facer informes de vicios ocultos para obrigar ás empresas a refacer as obras, ou poden pedirse responsabilidades aos que deseñaron o proxecto». Y añade que «só na miña familia houbo cinco rodas pinchadas e dúas reventadas».
Un total de 26 «fochancas»
Mientras estos vecinos rellenan la mitad del cráter, pasa una camioneta de transportes que se detiene y mete primera para vadear los 24 metros de socavón. «Con cada camión vaise deteriorando máis, cando pasan os da madeira é peor e aínda non empezou a época de segar», indica Juan Yáñez , artífice de la frase «ata os mortos se queixan». Añade que «desde o cemiterio ata abaixo temos 26 fochancas».
Se trata además de una vía de circulación que une Narón con Valdoviño y San Sadurniño, por la que atajan vecinos de estos tres concellos de Ferrolterra. A la pregunta de si se tratará de uno de los baches más grandes de Narón, Manuel Ángel responde: «Se hai algún máis grande quero velo». Afirma que «isto é simbólico do abandono do rural, por iso quixemos chamar a atención e optamos pola vía irónica xa que pola diplomática non fixeron caso».
La carretera se encuentra «moi usada xa que pasan ata buses cara ao cemiterio». Algunas de las vecinas reunidas para la ocasión recalcan que «estamos muy dejados en Sedes porque no nos hacen tanto caso como en otras parroquias de Narón». Ahora aguardan a que las prometidas obras sean una realidad.