La aventura aeronáutica de un ferrolano y su hijo en el Critérium de Lugo: «Tiene seis años y le encantaría repetir»

A. F. C. FERROL / LA VOZ

NARÓN

Juanma Puentes, ferrolano, con su hijo en el aeródromo de Rozas, en Lugo, durante el Critérium Aeronáutico de este año
Juanma Puentes, ferrolano, con su hijo en el aeródromo de Rozas, en Lugo, durante el Critérium Aeronáutico de este año

Juanma Puentes agradece el trato recibido en el aeródromo de Rozas

07 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Juanma Fuentes, ferrolano de 41 años, parece haberle transmitido el espíritu aventurero a su hijo, Nico, de solo seis. Juntos han practicado parasailing (actividad acuática en paracaídas) en Canarias o han navegado en moto de agua. Además de salir en bicicleta o patinar en la pista de hielo de Narón. «Todo para que no se enganche a las consolas ni los centros comerciales», recalca.

Y hace unos días, este trabajador del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Mugardos, que en 2018 participó en un rali solidario por el Atlas marroquí, quiso sorprender a su pequeño. «Al ver que no íbamos para casa me preguntó y le dije que era una sorpresa, insistió, me pidió una pista... le dije que había una pista de despegue, pero no entendía... y al llegar dijo: ‘qué pequeños son estos aviones'», cuenta el padre entre risas. Eran las avionetas y los ultraligeros del hangar del Real Aeroclub de Lugo, en el aeródromo de Rozas. Juanma aprovechó la celebración del Critérium Aeronáutico, con varias actividades para divulgar la aviación, para vivir una nueva experiencia con Nico.

«Mi error fue decirle que íbamos a conducirlo nosotros, se llevó un pequeño chasco cuando [el piloto] dijo que el niño iba detrás», comenta. Pero este jovencísimo pasajero ocupó su asiento junto a la ventanilla (como suele hacer en los aviones comerciales) y disfrutó desde el aire sobrevolando la ciudad de Lugo. Y después de aterrizar demostró sus cualidades en el simulador de vuelo. La jornada fue completa y su padre agradece «lo majos y atentos que estuvieron en el aeródromo, lo hicieron todo muy divertido para los niños». A Nico le encantaría repetir, a poder ser a los mandos de la aeronave.