El nirvana de O Val recibe las delicias de Lambetadas: «Arrasan las tostas desde 2,5 euros, este local estaba hecho para mí»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida NARÓN / LA VOZ

NARÓN

Paula Martínez y Alejandra Lago enseñan las tortitas dulces de Lambetadas, en O Val.
Paula Martínez y Alejandra Lago enseñan las tortitas dulces de Lambetadas, en O Val. CESAR TOIMIL

Paula Martínez, de 28 años, cogió las riendas de esta cafetería con panadería y pastelería de Narón; y celebra que «al ser autónoma gané en libertad y conciliación»

08 feb 2025 . Actualizado a las 18:33 h.

En el corazón rural de Narón, las tortitas de nata con fresas alcanzan las más altas cotas de la divinidad desde el pasado mes de diciembre. La joven Paula Martínez González, de 28 años, acaba de coger las riendas de Lambetadas. Y esta clásica cafetería y panadería se ha convertido en un nirvana con nuevas delicias, como «unas tostas que arrasan y que hacemos aquí desde 2,5 a 3,8 euros, gofres, tortitas o zumos naturales». Además, Paula logró la ansiada conciliación horaria: «Me convertí en autónoma y al final tiene más pros que contras, gané en libertad y mi marido me dijo que este local era para mí».

Porque lo de Paula con Lambetadas fue amor a primera vista. «Llevaba cuatro años trabajando en la cooperativa de Meirás, decidí dejarlo y parar un tiempo a pensar qué hacer; pero los anteriores dueños de Lambetadas cerraron en septiembre tras doce años, mi marido me animó, vi que era el destino y me atreví», asegura esta emprendedora, que los fines de semana cuenta con la ayuda de Alejandra Lago (que está como empleada y tiene 19 años). Paula cogió las riendas de un establecimiento «que antiguamente incluso era sala de bodas y restaurante, llega gente que me comenta que se casó en este espacio».

En las manos de su nueva propietaria, Lambetadas incorpora espacios de hiedra con luces rosas de neón que invitan «al cafelito y a la charla». Además de cafetería, el establecimiento funciona como panadería y pastelería con «pan de Neda que llega de Modesto Hermida, que además nos trae empanadas, pasteles y tartas». Tiene otro proveedor para bollería, y la propia Paula se encarga de elaboraciones propias como las tostadas, gofres, cruasanes o tortitas.

Jamón serrano, tomate, queso

De lunes a viernes, Lambetadas abre de 07.30 a 15.00 y los fines de semana de 09.00 a 15.00. «Sábados y domingos tenemos todo lleno, la cafetería y la terraza; las tostadas son un éxito rotundo, arrasan». Todas llevan nombres de la toponimia de O Val, tanto dulces como saladas. Y las más exitosas son Vilar (jamón serrano, tumaca, sal y aceite) y Pedreira (queso fundido, jamón serrano, vinagre balsámico). También las hay de aguacate con huevo cocido, o de queso crema con miel y nueces, entre otras. Además triunfan los cruasanes, que se preparan con Nutella o añadiendo frutas como fresas y plátanos. Tanto tostas como cruasanes se preparan al momento. Las empanadas que más gustan, de Modesto Hermida, son la de panceta y chorizo o la de bonito y bacalao.

«Queríamos ofrecer a los vecinos de O Val, y a todos los que pasan por esta carretera con destino a las playas de Valdoviño, un buen sitio para desayunar», afirma Paula. Agradece especialmente «el apoyo recibido por parte de los anteriores dueños que son vecinos, amigos de toda la vida y casi como de la familia; hasta vinieron a mi boda». Antes de animarse tuvo dudas, «porque mi marido es autónomo y sé que es duro, pero él insistió en que este local estaba hecho para mí».

Las novedades pueden verse en el perfil de Lambetadas en Facebook e Instagram. A mayores, esta emprendedora tiene planes como «traer productos sin gluten para que el desayuno sea para todo el mundo, incorporar bocatines en verano para toda la gente que va a la playa, smoothies, frappés...» El café está a 1,4 euros «y es muy rico». De O Val celebra «todo el apoyo que me ha dado la gente», y de ser autónoma también destaca «que ahora tengo las tardes libres y puedo estar más con mis abuelos; la verdad es que no puedo estar más contenta».