
La familia del centenario naronés Fernando Casteleiro le prepara una comida muy especial: «No se cumplen todos los días»
09 abr 2025 . Actualizado a las 10:48 h.El naronés Fernando Casteleiro tiene una vida tranquila en compañía de su pareja Isabel Hermida en Piñeiros. Ella le hace el desayuno, y muchas veces se lo lleva a la cama. Pasan el día juntos. A Fernando le gusta la siesta y adora la increíble terraza de su casa con vistas al parque de Freixeiro. «Me gusta salir, que me dé el sol, pero no tanto caminar», bromea. Es el día a día de este vecino de Narón que está a punto de cumplir los nada desdeñables 101 años, el próximo 12 de abril.
¿Cuál es el secreto para superar la centena? «Aparejarse, el amor rejuvenece», bromea. A lo que nunca, nunca falla es a su cita con el baile. «No lo perdono», comenta Fernando. Los jueves y los domingos van al local vecinal de Caranza. «Las tiene a todas loquitas, como baila tan bien y le da igual una bachata o un tango... Se lo rifan», bromea Isabel. Destaca la gran salud de su pareja, a pesar de ser dos décadas mayor que ella. «¡Solo toma un protector de estómago y una vitamina! Yo tengo 23 años menos que él y tomo cantidad de pastillas», bromea Isabel. También es importante, señala, ser buen comedor y una dieta variada.

Fernando era todo un manitas y un currante. Trabajó en Bazán antes de marcharse a Francia a buscarse la vida, mientras su primera mujer y sus hijos se quedaban en la comarca. Allí trabajó en la metalurgia y la construcción, recuerda con ayuda de Isabel. Estuvo más de una década hasta que volvió a la zona para dedicarse al sector de la hostelería. Tuvo un bar en el barrio de Esteiro, frente al astillero.
Hace 16 años conoció a Isabel y emprendió el resto de su vida con ella y su familia, tres hijos, dos nietos y cuatro bisnietos. «Lo quieren muchísimo. Mis hijas nunca dicen ‘La pareja de mi madre’, somos sus padres», defiende Isabel. Los bisnietos son la alegría de la casa. «La niña tiene 8 años y le encanta el baile como a Fernando, el baile es parte de esta casa», defiende Isabel. Son un ejemplo de una familia moderna actual. Y como tal las comidas multitudinarias son habituales en la vivienda. Están inmersos ya en los preparativos de una fiesta de los 101 años muy especial. Se juntarán el domingo para comer todos juntos en el restaurante Nuevo Minuetto, donde el año pasado ya prepararon un fiestón multitudinario para celebrar la centena.