¿Y tú de quién eres?: búscate en la sangre maragata, francesa y catalana del corazón de Narón

NARÓN

Todos los apellidos que corren por las venas de Xuvia, tierra de emprendedores
11 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando la ría de Ferrol pasaba hambre, Narón siempre estuvo ahí. Gracias al molino de Lestache en Xuvia, se paliaron las carestías provocadas por el bloqueo de los ingleses entre el XVIII y principios del XIX. Y ese toque galo sigue presente entre la población, junto a la sangre maragata o mediterránea que corre por las venas del corazón de Narón. Semejante mezcla de culturas y de apellidos parte del espíritu emprendedor de la zona de Xuvia, a donde llegaban empresarios y comerciantes para hacer fortuna.
De la conexión francesa, amparada además por los tres Pactos de Familia de los Borbones cuando regían en ambos países, salieron apellidos como los siguientes (algunos aún vigentes por estos lares, otros desaparecidos): Darrieux, Silvent o Beojardín. En uno de los volúmenes del cronista Fernando Masafret que repasan la historia de esta parroquia, en concreto el tercero llamado Narón y Xuvia en el Alma, se dedica un capítulo escrito por Abel García al origen de las familias y sus apellidos. Ahí se explica cómo Narón y Neda fueron creciendo en torno a la fábrica o al propio puente, «mandado construir por los Andrade en el siglo XIV, el único paso para sortear la ría hasta el año 1968 cuando se creó el de As Pías». Por cierto, ese libro Narón y Xuvia en el alma ha tenido tanto éxito que se agotó. Y saldrá pronto una segunda edición bajo reservas que se podrá comprar en la librería Galicia (Xuvia), ya que había una importante lista de espera.
Para elaborar este artículo, Abel explica que «nací aquí hace 70 años y con mi padre siempre hablaba de que la mayoría de la gente de Xuvia no es de Xuvia». El pueblo fue medrando «gracias a la atracción industrial de la fábrica, que fue de cobre para forrar buques, de monedas (aquí se fundieron los últimos maravedíes de España) o textil». En sus años dorados, «llegó a haber 50 negocios». Hay tradición de apellidos catalanes como los Masafret «que llegaron por la industria textil», franceses como los Darrieux «que vinieron a montar una fábrica de hielo» o maragatos como los Perandones «que venían del Bierzo donde eran muy negociantes».
Cataluña aportó otros árboles genealógicos como los Orriols, los Playá o los Guixé. Los maragatos (zona de Astorga) y otros leoneses vinieron con los Seco, Bajo, De la Cuesta, Puente o Florentino. Los Valverde llegaron de Palencia para montar una factoría de curtidos. De Santander procedían los Lanza, de Salamanca los Aires. Del Mediterráneo desembarcaron los andaluces Lirola, los alicantinos Bernabeu, las valencianas Corominas, los Córdoba de Cartagena, los Chaparro de Cádiz.
Sangre vasca corre por los Basoa, Idoeta, Echevarría. «Los Freire vinieron de As Somozas, los Eiroa de Cambre, los Millarengo de Vilarmaior, los Barcón de San Claudio en Ortigueira». El artículo hace referencia a Xuvia, como «la primera globalización porque ese crecimiento fue entre 1870 y 1914, y muy pocos pueblos en España son a la vez tan pequeños y con tantas procedencias en esa época».
Con una pujanza de tal calibre, el tranvía acabaría siguiendo la línea de Ferrol-Xuvia convirtiéndose en todo un mito de la zona.