Pepe Moar: «La clientela me sigue de local en local»

jose grande santalla / R.L. FERROL / LA VOZ

PONTEDEUME

KIKO DELGADO

Posee varios establecimientos hosteleros y ahora desafía a la pandemia y reabre otro

09 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En un mundo cada vez más volátil, no es sencillo mantenerse en el mismo sector durante mucho tiempo. Aún así, el hostelero José Moar, Pepe, lleva en su sector 42 años. La pandemia se ha llevado por delante muchos negocios, pero ha tenido el efecto contrario en él, y de hecho lo ha empujado a reabrir, en Fene, la cervecería Tarnas. Con un historial de locales tan largo como su clientela fiel, se prepara para lo que le depare el futuro.

-¿Cómo empezó en el mundo de la hostelería?

-Comencé en 1978 para pagarme los estudios. Mi primer trabajo fue en el Brasilia, en Pontedeume. Me gustó y seguí en el mundillo.

-¿Por cuántos establecimientos ha pasado?

-Por muchos. Como digo, empecé en Pontedeume en el Brasilia. Después me pasé a Xuvia, al Tomás. Luego ya fue cuando creé, con un socio, el Medulio. Más adelante volví a estar en solitario, tuve varias cafeterías en la zona. Posteriormente me volví a asociar, esta vez para un local en el polígono de Vilar do Colo, y después también abrí la cafetería Arrecendo en Perlío.

-Tras tantos años en el negocio, sabrá bien cómo ha cambiado el sector.

-Sí. Ha cambiado mucho, aunque ahora estemos un poco ajustados con lo del coronavirus. Justamente por eso abro el Tarnas, para no tener que despedir a empleados que están en otros locales y pasarán a trabajar ahí. Pero sí, esto ha cambiado. Globalmente ha ido para mejor, tanto en el tema laboral como en el de la cualificación profesional. Antes, a veces se empezaba a trabajar, sin ninguna experiencia ni conocimientos. Ahora entran ya con una formación. Los horarios también son diferentes; antes trabajábamos muchísimas más horas, pero ahora hay turnos y demás.

-¿El tiempo ha cambiado las costumbres de los bares?

-Algo sí han cambiado, pero sigue siendo más o menos igual. Ahora el cliente es mucho más exigente que antes; hay que tener los bidones a cierta temperatura, la ginebra o el whisky tienen que ser de las mejores marcas...

-Aun así, la esencia de los bares sigue siendo la misma.

-Sí, la clientela es muy fiel, te sigue de local en local. Además, sueles trabajar con amigos.

-¿Cómo ve el estado de la hostelería tras la pandemia?

-Está un poco complicado, pero creo que cuando acabe este tema volveremos a ir hacia arriba. Se ve que la gente está con un poco de miedo, cosa que entiendo perfectamente. Pero es difícil que en la zona de Ferrolterra tengamos más problemas que los que ya tuvimos. La gente está cumpliendo todas las medidas.

-¿Los dueños de los locales pueden asumir tantas responsabilidades de control de medidas?

-Creo que la gente lo entiende y cumple perfectamente. Se critica mucho a la juventud, pero generalmente están cumpliendo las medidas. Y comprendo la responsabilidad que a los dueños nos toca; es mejor eso que tener que cerrar otra vez, eso sería fatal. Todo lo que sea nuestra responsabilidad hay que aceptarlo.

-Hay voces que, ante los rebrotes, piden cerrar otra vez los bares. ¿Lo ve entendible?

-Yo creo que no hay motivos, ya que hay una responsabilidad bastante grande por parte de los locales y la clientela. En esta zona las dos partes lo tienen perfectamente asimilado.

-¿La experiencia ayuda a capear el temporal?

-Algo sí ayuda, aunque nadie esperaba que fuese tan duro. Pero ya vivimos tiempos difíciles, como cuando cerró el astillero. Fue duro, pero salimos adelante.

-¿Espera que alguna de las medidas anti covid siga tras la pandemia?

-Espero que no. Me gustaría que volviese la normalidad de antes. Eso sí; siempre que haya un peligro, aceptaremos las normas a seguir.