El joven de 17 años que salvó una vida en el mar de Valdoviño: «Le prometí que no se iba a morir, que volvería a ver a sus hijos»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida VALDOVIÑO / LA VOZ

VALDOVIÑO

Andrés Fernández de Lera, joven de 17 años que rescató a un hombre en las olas de Valdoviño
Andrés Fernández de Lera, joven de 17 años que rescató a un hombre en las olas de Valdoviño Kiko Delgado

Andrés Fernández de Lera rescató a un bañista este domingo, «todos deberíamos hacerlo y eso no significa que yo sea un héroe»

31 ago 2023 . Actualizado a las 17:44 h.

Andrés Fernández de Lera tiene 17 años y acaba de salvar la vida a un hombre en las olas de Valdoviño. Y sin embargo, quiere dejar claro desde el primer momento que él no es ningún héroe. «Me lancé al agua sin dudarlo cuando vi a un hombre ahogándose porque todos deberíamos hacerlo, eso no significa que yo sea un héroe», indica a pie de la playa A Frouxeira, donde el pasado domingo evitó la muerte de un ferrolano de unos 50 años de edad. Este madrileño que veranea en Valdoviño desde siempre no es deportista profesional ni hizo cursos de socorrismo. Pero indudablemente Andrés está hecho de otra pasta: de los que se lanzan a salvar a los demás solo por generosidad. 

«Estaba bañándome con un amigo de 16 y había bandera amarilla, sobre las 18.00 horas del domingo, cuando vimos a dos hermanos muy metidos al fondo», relata el joven. Uno de esos vecinos de Ferrol empezó a gritar: «¡Ayuda, mi hermano se ahoga!». Andrés se lanzó entonces a contracorriente y le indicó al que pedía auxilio que llamase a los socorristas. A continuación, el joven de 17 años nadó hasta el hombre que estaba a punto de ahogarse: «Solo se veía la espalda porque tenía la cabeza sumergida, se estaba ahogando, ya estaba inconsciente y como en las últimas». Andrés lo levantó y lo espabiló, «al ver que tenía la mirada perdida primero le hablé en inglés». A la pregunta de «can you speak spanish?», el rescatado indicó que era de Ferrol y que se llamaba Marcos.

Andrés inició entonces una labor casi psicológica para que el hombre no desfalleciese: «Le decía: "no se preocupe, míreme a los ojos, no sumerja la cabeza por nada en el mundo"». Marcos le contó su vida a petición del chico, mientras los olas los balanceaban durante 25 minutos a la altura de A Percebelleira: «Le pregunté por sus hijos, me dijo que tenían 12 y 16 años y que quería volver a verlos, él me decía que se iba a morir y yo le prometí que no se moriría, que volvería a ver a sus hijos y que tenía que pensar en ellos». 

En un momento Marcos, un hombre de gran corpulencia, «intentó subirse encima de él pero lo calmé indicándole que nos podíamos ahogar». Así estuvieron 25 minutos esperando el salvamento y como no llegaba, se acercaron a donde rompían las olas casi en la orilla y ahí aparecieron dos socorristas. Los vigilantes subieron al hombre en una camilla y lo llevaron a una caseta. Hasta allí también se acercó Andrés que recibió el agradecimiento de «un Guardia Civil, de la Policía Local y de algunos socorristas».  

Este madrileño con sangre gallega por parte de su abuela no practica deportes a nivel profesional, «juego pachangas de baloncesto, nado y algo de surf». Pero decidió lanzarse «en un acto reflejo». «No vi socorristas, nunca tuve miedo y llevo todos los veranos en esta playa y si me pasa algo parecido me gustaría que lo hiciesen por mí». Se trata del primer rescate que hace. «Aunque el año pasado ayudé a unos primos a salir de unas corrientes con mi tabla de surf», reconoce.

Su abuela María del Pilar Salgado fue testigo de los hechos, «mi nieto sin pensarlo y sin aletas se puso a nadar contracorriente y sacó al hombre a la altura de la Pena Percebelleira, ya en la ambulancia dijeron que el rescatado tenía los pulmones encharcados». Tanto la abuela como la madre del chico, María del Pilar de Lera Salgado, dejan claro que «no es justo que el jefe del salvamento se ponga medallas al decir que el rescate lo hicieron ellos, fue Andrés el que arriesgó su vida para salvar otra».