Entran de madrugada en el cementerio de Pantín, rompen a patadas los cristales de varios nichos, lo graban y lo difunden en redes

LA VOZ VALDOVIÑO

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Dos vecinos delante de varios de los nichos en los que destrozaron las puertas de cristal
Dos vecinos delante de varios de los nichos en los que destrozaron las puertas de cristal CÉSAR TOIMIL

Los vecinos, impactados por los destrozos y la violencia con que actuaron contra unos 50 panteones, convocan una concentración para esta tarde

25 jun 2024 . Actualizado a las 18:49 h.

Un grupo de jóvenes irrumpió la noche de San Juan en el cementerio parroquial de Pantín (el antiguo), en Valdoviño, y destrozó las puertas de cristal de varios panteones, alguna maceta e incluso parte del alumbrado del camposanto. Según se ve en el vídeo que alguno de ellos difundió a través de las redes sociales, uno rompe a patadas los cristales, mientras otros ríen a carcajadas y le jalean, y alguno graba. En total, se estima que han provocado desperfectos en medio centenar de nichos, entre lápidas, puertas de cajas (urnas), floreros o capillas. La Guardia Civil acudió para valorar los daños, tras la denuncia presentada.

En algún momento se observa con claridad el perfil del joven que golpea, con el torso desnudo. De hecho, alguno ya ha sido identificado. Cuando ya llevan casi dos minutos rompiendo cristales, se oye que uno de ellos dice: «Parad, que mi abuela viene por aquí todos los días». Pero siguen las risas y continúan azuzando: «Dale». Mientras el autor material repite expresiones del estilo «a tomar por el culo», «muertos de mierda, no sabéis vivir», al tiempo que da otra patada. La farola está demasiado alta, pero acaba rompiéndola con algún objeto.

Los vecinos acudieron al cementerio para ver lo ocurrido y barrer y limpiar los restos de los destrozos
Los vecinos acudieron al cementerio para ver lo ocurrido y barrer y limpiar los restos de los destrozos CÉSAR TOIMIL

Estos hechos han impactado a los vecinos, por los daños causados y la violencia con que actuaron, uno atacando directamente los nichos (en un momento del vídeo dice: «Ahora vamos a la zona VIP») y los demás jaleándole y riéndose. Muchos se han acercado esta mañana a la necrópolis para ver lo sucedido y barrer los cristales y los restos esparcidos por el suelo. Los responsables del destrozo habían recogido parte de los materiales y los habían depositado en un contenedor junto a la iglesia, «como queriendo taparlo, cuando después lo colgaron en redes», ironiza Dany González. El presidente de la Asociación de Vecinos Beiramar, de Pantín, recalca que «nunca había pasado algo así, puede aparecer algo roto un día, de manera puntual, pero un acto vandálico nunca». Los vecinos han convocado una concentración junto al camposanto para esta tarde, a partir de las seis.

También aparecieron dañados los paneles centrales de dos puertas del local social, la principal y una lateral que da acceso a la cocina. Este edificio es de propiedad municipal y los desperfectos ya han sido denunciados ante la Guardia Civil, igual que los del cementerio. El alcalde, Alberto González, califica de «lamentable» lo sucedido. «Es una pena, no tiene justificación. La mayor parte al menos son menores de edad, vecinos de Valdoviño», asegura, pendiente de la valoración de la Policía Local, en una jornada festiva en este concello.

«Esto sobrepasa el vandalismo, saben perfectamente dónde están, no es lo mismo que romper las duchas de la playa. Habrá que hacer lo que corresponda, intentar que se reconduzca y no vuelva a pasar», abunda el regidor. Insiste en que «esto tiene que hacernos reflexionar como sociedad, qué estamos haciendo mal». Habla de« odio y falta de respeto». Y añade: «Aparte de la repercusión del hecho, el castigo que tenga que acarrear (a cada uno en función de su edad y responsabilidad), y de la reposición del daño... más allá de eso está la parte educativa. Esa acción nos tiene que hacer reflexionar».

El párroco, Javier Santiago Sanmartín, desvinculó estos hechos de una acción contra la religión. «O vídeo dos rapaces é tremendo, tiveron que tomar algo, non é normal. Polo que se ve están sobresaltados, por alcohol ou drogas, e o que grava anima ao outro. Xa foron recoñecidos e non sei como vai ser, porque van quedar marcados. As consecuencias veñen agora e non van ser boas. Independentemente das crenzas ou non de cada un, aí están os familiares defuntos, non é xa por un tema de sacrilexio, senón pola parte afectiva», declaró.

Una vecina de Pantín que se acercó al cementerio tras conocer lo ocurrido comentó que los autores habían estado celebrando un cumpleaños. «La gente dice: 'Son niños', pero menuda la que han hecho». «Si son menores, tendrán que responder los padres», agrega. La investigación determinará las responsabilidades y sus consecuencias.