Valdoviño y Cedeira despiden a Manolo do Puntal, recordado por el queso con anchoas y las tazas de ribeiro

ANA F. CUBA VALDOVIÑO / LA VOZ

VALDOVIÑO

Manuel Ponce Yáñez nació y pasó toda su vida en O Puntal, donde sus padres fundaron en 1904 El Balneario, hoy A Taberna do Puntal

17 mar 2025 . Actualizado a las 21:53 h.

Manuel Ponce Yáñez, Manolo do Puntal, nació en este punto que marca el límite entre Valdoviño y Cedeira, y allí pasó toda su vida. Sus padres habían fundado El Balneario, una tienda-bar que antes había sido almacén de sal, y él siguió su estela y continuó al frente del negocio hasta que se jubiló, en 2001. En esos años ya se había reconvertido en taberna, y muchos vecinos de la zona recuerdan las tapas de queso con anchoas que servía Manolo do Puntal o las tazas de ribeiro de Pericocho, de Ourense.

La historia del local se remonta al año 1904 y este hombre, muy conocido y muy querido, vivió siempre allí. En 1997, Chelo Fraguela y su marido, José Beceiro, Pepe, compraron El Balneario pensando en su hijo Lucas, que estudiaba Hostelería en Pontedeume. Manolo se lo vendió con la condición de que le dejaran trabajar hasta el retiro, tres años más, como recuerda Antía, hermana de Lucas, que falleció antes de que venciera aquel plazo. Por eso en 2001 se puso al frente de la cocina su madre y ella, que ahora es la responsable del establecimiento, compaginaba los estudios con el negocio, rebautizado como A Taberna do Puntal.

Manolo siguió viviendo en una parte de la casa hasta su fallecimiento. Sin hijos ni otros parientes, su familia era la gente de la taberna y los vecinos. «Decía que no le gustaban los días que cerrábamos, porque se sentía muy solo», evoca Antía. Tanto ella como el personal de A Taberna do Puntal echarán de menos a este hombre «de buen carácter y buen fondo».