El complejo turístico fracasó y no por falta de fondos, ya que la ayuda estaba casi asegurada, sino porque fallaron los permisos. La documentación del caso detalla que «no pudo ejecutarse porque el Ayuntamiento de Valdoviño denegó la licencia de obra por un uso incompatible dentro de las áreas continúas de protección costera». Mientras intentaban alegar para conseguir el permiso municipal los promotores incluso tramitaron una «minoración de la ayuda, dado que se veía que los trabajos no se estaban cumpliendo en tiempo», como recoge la sentencia.
En cualquier caso, el fallo reconoce que «en ningún momento se ha reconocido que los servicios prestados incluyesen la asistencia técnica para la ejecución y puesta en marcha de un complejo turístico en Valdoviño, sino que los servicios prestados hacen solamente referencia a la asistencia para tramitar la ayuda GALP».