Tortas por ir a buscar un tesoro

a. a. redacción / la voz

FIRMAS

La Guardia Civil, indignada por quedarse fuera de la expedición que devolverá a España el botín retenido por Odyssey porque los aviones ya estaban llenos

22 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Dos aviones Hércules del Ejército del Aire se quedaron pequeños para acoger la amplia representación española (26 personas más las tripulaciones) que se desplazó a Estados Unidos para repatriar el tesoro del navío de la Armada Nuestra Señora de las Mercedes, retenido hasta la fecha por la empresa buscadora de botines Odyssey.

A los aviones se subieron en la base aérea de Zaragoza directivos y personal de Cultura, cámaras de televisión, cargos de representación... pero cuando quiso entrar la Guardia Civil, que es la que tenía la obligación legal de custodiar el tesoro, el avión ya estaba repleto.

La asociación Pro Guardia Civil (APROGC) publicó ayer un comunicado en su página web, a medio camino entre «la indignación» y lo jocosa que resulta esta situación, que consideran «una escena propia del camarote de los Hermanos Marx».

«Se preparan los aviones y el personal para el traslado, Cultura envía expertos y directivos, se suman periodistas, cámaras de televisión, cargos representativos, y se comunica a los guardias civiles que ya no queda sitio para ellos», detalla APROGC, que advierte de que se incumple «una orden judicial».

Y es que el lunes, un juzgado de La Línea de la Concepción designó al Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil como «único grupo competente autorizado para que asista a todos los trámites desde el momento de la entrega a España» del tesoro, y lo habilitó para ser «responsable de la custodia y el traslado de los efectos judiciales».

Como nadie se bajó del avión, los miembros de este grupo se quedaron en tierra y no podrán cumplir con lo que le encomendó el juzgado: custodiar un suculento botín integrado por unas 595.000 monedas, en su mayoría de plata, grabadas con la efigie del monarca español Carlos IV y acuñadas en Lima en 1796. Los aviones aterrizarán hoy en Florida y el Ejército comenzará a cargar las 16 toneladas que pesa el tesoro a partir del viernes. Al final, la Guardia Civil tendrá que esperar a que los Hércules aterricen de nuevo en España para custodiarlo, una situación que, según APROGC, supone «la indignación personal y profesional de muchísimos guardias civiles».

Según Efe, técnicos españoles comenzaron ayer en Sarasota (Florida) las labores de revisión y preparación de las monedas, un trabajo complejo y minucioso que deberán acabar en un máximo de tres días.