Un hijo en el «Concordia» y otro en el «Allegra»

m. s. roma / corresponsal

FIRMAS

29 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

En casa de los hermanos Thomas no viven para sustos con el mar en los últimos tiempos. Primero fue James, de 19 años, quien el pasado enero sufrió el naufragio del crucero Costa Concordia en la isla de Giglio. Ahora le toca el turno a su hermana Rebecca, de 23 años, que está a bordo del Costa Allegra, el barco averiado en medio del océano Índico que está siendo remolcado hasta el puerto de Mahe, capital de las islas Seychelles, tras haber sufrido un incendio que lo dejó a la deriva. Ambos son bailarines y trabajan para Costa Cruceros y ambos parecen compartir la misma suerte.

En declaraciones al periódico inglés Daily Mail, el padre se mostró muy sorprendido por la situación, aunque reconoció que su preocupación es mayor ahora: «En el caso de James sabía que estaba cerca de la costa y que se podría salvar de alguna manera».

Las cosas no son iguales para Rebecca, que está «perdida en medio del mar», afirma su progenitor. Además, la falta de información sobre la situación real de los pasajeros y la tripulación, aumenta la angustia de las familias.

Durante el naufragio del Concordia, James se convirtió en todo un héroe, ayudando a muchos pasajeros a abandonar la nave.

«De todos los barcos que navegan por el mar, los dos que tuvieron problemas en las últimas semanas fueron los dos en los que estaban mis hijos», se lamentaba Jayne Thomas en una entrevista realizada por la BBC.