El kayak polo está en auge y Pontevedra es su epicentro

Nino Soto PONTEVEDRA / LA VOZ

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MÓNICA FERREIRÓS

Este año, el campeonato de liga gallega se disputa en el Pontillón do Castro

21 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Diez piragüistas, porterías a dos metros de altura y un balón de waterpolo. Son los tres ingredientes principales del kayak polo, un deporte que está en auge en Galicia. Y dentro de la comunidad, Pontevedra se ha convertido en el epicentro de la competición.

De hecho, este domingo, Verducido acogió la primera de las cuatro jornadas de la liga gallega 2012, y en el Pontillón do Castro se disputaron 17 partidos, enfrentamientos que se iniciaron a las 9 horas y concluyeron a las 18 horas.

«Es un deporte que está creciendo bastante», precisa Antonio Barreiro, de la Federación Galega de Piragüismo. «Afortunadamente, también aumentan las categorías base», apunta.

Las tres jornadas restantes de la competición también se jugarán en las aguas del Pontillón do Castro, una liga compuesta por siete equipos. Cada partido tiene una duración de 20 minutos, divididos en dos partes de diez. Y al igual que en el fútbol sala, por ejemplo, además del portero, hay jugadores que palean algo retrasados y otros que se centran en atacar la portería rival. El meta es el único piragüista que puede utilizar su pala para defender el arco elevado.

La popularidad de este deporte sobre agua también va camino de convertirse en una prueba olímpica. «Se está intentando que sea un deporte para las olimpiadas», señala Barreiro. «Cada vez también son más los países que lo juegan. Se acaba de sumar Japón».

El kayak polo tiene sus mundiales, aunque generalmente están dominados por los combinados de Alemania y Francia. España, por su parte, ya es considerada uno de los mejores cinco equipos del mundo.

En Galicia, hay más de cien deportistas federados distribuidos en nueve equipos, clubes que cobran cada vez más protagonismo en España. «El Rodeira de Cangas, por ejemplo, ganó la liga nacional y el año pasado fue tercero en el torneo absoluto», detalla Antonio Barreiro.

En la liga gallega del Pontillón, además del Rodeira luchan por el título el Umia A y B, Rodeira B, Combarro, Illa de Arousa y el portugués Arcos de Valdevez, y en la liga sub-21 juegan el Rodeira y Damas Umia. «Es un deporte entretenido, pero al no ser olímpico quizás falten ayudas para fomentarlo», sostiene.