Dicen que querer es poder y se ve que Patricia siempre supo lo que quería. Por eso no es de extrañar que en su historial laboral las empresas multinacionales se desgranen con familiaridad. Kodak o Guillette, entre otras, forman parte de su currículo.
-Premios como mujer empresaria, joven directiva, directiva más admirada...
-Vivo estos reconocimientos con un profundo agradecimiento y con la humildad de saber que hay muchas otras mujeres anónimas que serían merecedoras, por lo que me siento afortunada de que se hayan fijado en mí. Los premios me permiten transmitirle a las mujeres que se puede conseguir. Aunque no es fácil conciliar objetivos profesionales y personales, sí se pueden alcanzar puestos de responsabilidad siendo mujer, sin renunciar a tu vida personal o familiar
-¿A cuánto hay que renunciar para estar en la alta dirección?
-Encontrar un equilibrio entre desarrollo personal y profesional no es fácil, pero yo siempre he tenido claro que había cosas a las que no quería renunciar, como tener mi propia familia. No es fácil, pero con el tiempo aprendes a priorizar. Afortunadamente, yo cuento con un gran apoyo familiar y las nuevas tecnologías y la flexibilidad de horarios favorecen la conciliación.
-En su currículo figuran empresas de la categoría de Gillette o Kodak, ¿hay algún truco para mantenerse en lo más alto?
-Particularmente creo que no hay recetas mágicas ni rápidas, pero sí hay tres ingredientes claves: ilusión, esfuerzo y tenacidad. Mantengo día a día la ilusión por aprender y seguir evolucionando, con un firme compromiso de que mis acciones sean positivas para la sociedad. Sí es cierto que también hay que saber aprovechar las oportunidades que van apareciendo en tu camino.
-En ese nivel, ¿hay menos mujeres?
-Cada vez son más las mujeres que alcanzan puestos de responsabilidad, por lo que se asume con mayor naturalidad. No obstante, es cierto que todavía quedan muchas cosas por hacer desde las propias empresas y las instituciones para contribuir a aumentar la diversidad en el panorama laboral, porque es esa cultura del talento y de la diversidad la que enriquece a las organizaciones y a la sociedad.