Alimentos Lácteos podría verse abocada al cierre «inmediato»

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

FIRMAS

La planta está preparada para procesar un millón de litros y están entrando 75.000 al día.
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Las cooperativas decidirán si siguen o abandonan el proyecto

17 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Las cooperativas que forman parte de Alimentos Lácteos mantendrán la semana próxima una asamblea para decidir si cierran la planta de Outeiro de Rei o si continúan envasando leche en una cantidad que genera pérdidas. La primera de las opciones es la más probable, habida cuenta del estrangulamiento financiero al que están sometidas. El propio gerente de Alimentos Lácteos, Miguel Martín, reconoció ayer que la planta cerrará en caso de que no consigan una cantidad de leche suficiente para mantener el negocio.

«El negocio -apuntó Martín- es inviable con este ritmo de producción. Es mejor parar para evitar pérdidas». El gerente aseguró que estaba realizando gestiones para tratar de evitar que se paralice la actividad, algo que dijo que podría ser «inmediato».

El cierre de Alimentos Lácteos podría generar una reacción en cadena en las cooperativas que forman parte de este proyecto, que se encuentran en estos momentos con situaciones financieras insostenibles. No se descarta que alguna de ellas tenga que recurrir al concurso de acreedores.

El puntillazo al proyecto lo dio la cooperativa Tierra Llana, de Matodoso, que dejó de entregar leche el jueves pasado. Con anterioridad la decisión fue adoptada por otras, entre las que figuran O Pereiro y Gancobre. Esta última junto con Arzuana, son los accionistas mayoritarios.

La de Castro de Rei tomó la decisión de entregar la leche a Celta, después de acumular tres meses de de entregas de leche impagadas, que suponen cerca de un millón de euros, y que generó asfixia entre los cooperativistas, incapaces de seguir soportando esta situación en sus explotaciones.

Las cooperativas no volverán a entregar leche a Alimentos Lácteos hasta que no obtengan garantías de pago de la deuda pendiente y la planta no puede seguir funcionando con la producción actual. Procesa desde el jueves 75.000 litros diarios, cuando su capacidad es de un millón de litros. Por lo que el envasado en estas circunstancias no solo no es rentable, sino que genera todavía más deuda.

La Xunta, según una nota difundida ayer por la Consellería de Medio Rural, «aposta pola continuidad desta instalación», como xa o fixo no seu día apoiando, dentro das súas competencias, a operación promovida por varias cooperativas para facerse cargo dela».

Para la consellería de Medio Rural, «a nosa principal preocupación é o mantemento dos postos de traballo e da recollida de leite aos gandeiros, facendo posible así que o valor engadido da súa produción -no que atinxe a esta planta en concreto- permaneza na nosa comunidade».

La planta de Outeiro de Rei, alquilada por Pascual a las cooperativas cuenta con una plantilla formada por 82 trabajadores.

Según la nota difundida por Medio Rural, «O Goberno galego actuará sempre dentro da lei , o que implica que non pode interferir na liberdade de mercado, pero seguirá apoiando a permanencia desta planta en todo o que lle permita o marco legal vixente e dentro das súas posibilidades».

Desde la Xunta, a través del anterior conselleiro de Medio Rural, hicieron varios llamamientos a las cooperativas ganaderas para sumarse al proyecto de Alimentos Lácteos. La petición no tuvo eco y continúan prácticamente las mismas organizaciones que desde el principio.