La representación gallega ante la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea la forman veinticinco voces de actividades relacionadas con ganadería y agricultura.
Modesto Toubes Vázquez, de la quesería Casleiras, de Oleiros Vilalba. Puso de manifiesto su preocupación acerca de cómo puede afectar a la calidad de la leche la actual situación del sector. Se mostró satisfecho de que su voz se escuchara en Bruselas.
Xosé Alfredo Pereira, presidente de la Organización Galega de Comunidades de Montes Veciñais en Mancomún. Señaló que la reforma permite especies forestales nuevas, los denominados cultivos energéticos que dijo no eran agrarios ni forestales, sino industriales.
Xurxo Álvarez, presidente de Fruga, organización ampliamente representada. Planteó la necesidad de resarcir económicamente a los ganaderos por la inversiones realizadas en cuota, entre otras propuestas.
César Resch, investigador de Mabegondo. Demandó que el valor añadido de la leche repercuta sobre el ganadero. Actualmente solo sobre la industria, que dijo hacía la mayor parte de sus productos con leche en polvo.
La delegación en Bruselas también la integran Manuel Dacal, de Fruga; Xosé Manuel González, de la Asociación Galega de Viticultura; Fátima Docio, ingeniera agrónoma; Carlos Alfonso Piñeiro, gerente de Condes de Albarei; Ana Belén Ermida, del Grupo de Desenvolvemento Rural de A Mariña; Mónica Rancaño y Xosé Antón Ledo, de Desenvolvemente Rural de A Fonsagrada; Ermitas Rodríguez, de Ovica; Yann Georges Pouliquen, asesor agroganadero; José Manuel Nieto, presidente de la Comunidad de Regantes de A Limia; Jesús Alberto Rivera García, presidente de la cooperativa Cusoviame, de Curtis; Hugo López y María del Mar Cid, ganaderos; Anabel Dacosta, de la cooperativa Bioocop; Eva González, de Allariz; Mar Pérez Fra, de la USC; Antonio Oca Fernández, ex director xeral de Producción, e Industrias en el bipartito y las diputadas Tereixa Paz y Olaia Fernández, del BNG.