Cuatrocientos metros de tributo a la naturaleza

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL / LA VOZ

FIRMAS

JOSÉ PARDO

La Sociedade Galega de Historia Natural abre al público en general el museo de Canido con parte de sus fondos

27 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Desde ayer, el Museo da Natureza de la Sociedade Galega de Historia Natural, ubicado en la antigua Casa del Coronel en la plaza de Canido, está abierto al público general. La entidad ya abrió sus instalaciones durante los últimos meses para grupos y en fechas señaladas como el día de la naturaleza, y durante las vacaciones navideñas lo hará solo en horario de mañana, pero a partir del día 8 de enero comenzará a funcionar a pleno rendimiento.

¿Qué podemos ver en el museo de la naturaleza? «Son casi cuatrocientos metros cuadrados de museo, compuesto por una sala de ejemplares terrestres, otra de marinos, un tramo de transición, y varios espacios dedicados a exposiciones», explica uno de los responsables de las instalaciones, Paulino Gasalla. Entre las «joyas» del museo se encuentran los restos de animales conocidos por todos los ferrolanos como la piel y el esqueleto de una pitón que apareció en la ciudad hace varios años, los troncos de árboles míticos de la ciudad, un calamar gigante, el cráneo de un bebé ballena, o los fósiles de varios mamíferos marinos únicos. «Hay que destacar que nada de lo que hay aquí fue capturado para estar aquí, sino que o sufrió un accidente o murió de muerte natural y se trajo aquí», destaca Gasalla.

También hay varios rincones dedicados a parte de colecciones de la entidad de conchas, algas o huellas de mamíferos, ésta última la mayor de España según el responsable del centro. O espacios dedicados a la caza de la ballena, una práctica contra la que luchó activamente la sociedad. O la muestra de pieles de varios mamíferos terrestres y marinos, dispuestas para que las personas con discapacidad visual puedan apreciarlas a través del tacto.

Según Gasalla, en el museo tan solo pueden mostrar parte de los fondos de la sociedad. «Nos haría falta cinco veces un espacio como este para poder exponer todo lo que tenemos ahora guardado en almacenes», lamenta.

Faltan obras

A pesar de que el museo comienza a funcionar de forma regular, todavía faltan por terminar tres obras vitales para el centro: el tejado, que se encuentra sin arreglar y provoca goteras y que entre el agua, la puesta en marcha del ascensor (operativo pero sin dar de alta), y el pintado de la fachada.