China pierde la paciencia con su aliado

La Voz

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13 feb 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

Es el tercer ensayo nuclear norcoreano, pero ¿cómo evitar un cuarto? Si alguien puede frenar la espiral de pruebas nucleares es China. Aunque Pekín ha condenado las violaciones de las resoluciones de la ONU por parte de Pyongyang, lo cierto es que nunca se ha unido a las sanciones y ha seguido suministrándole alimentos y energía. El comercio bilateral ascendió a 4.190 millones de euros en el 2011, un 62 % más que el año anterior.

Esta vez, la reacción de condena de China ha sido más enérgica que en otras ocasiones, e incluyó la llamada a consultas del embajador norcoreano en Pekín, al que se le transmitió la oposición china a la prueba nuclear.

El lanzamiento de un misil de largo alcance en diciembre provocó que las relaciones entre ambos países llegasen a su nivel más bajo. Y la semana pasada, un enérgico editorial del Global Times, cercano al Gobierno chino, preconizaba una acción dura y contundente contra Corea del Norte si llevaba a cabo la prueba nuclear. ¿En qué consistirá esa reacción? Parece improbable una ruptura de relaciones, pero lo cierto es que Kim Jong-un aún no ha visitado Pekín a pesar de que lleva un año en el poder. La opinión pública china comprende cada vez menos la continua «pérdida de cara» de Pekín ante Pyongyang, que hace oídos sordos ante las advertencias del país que más ayuda y apoyo internacional le presta. Incluso comienza a extenderse la opinión de que el presidente saliente, Hu Jintao, aportó demasiado a Corea del Norte sin recibir nada a cambio. La ONU trabaja ya en una nueva resolución que de lugar a nuevas sanciones. Veamos cuál será la postura que adopte la China de Xi Jinping, que tomará las riendas del poder dentro de poco más de 15 días.