Muestra colectiva de la Asociación 1º de Maio en el Simeón
18 feb 2013 . Actualizado a las 06:00 h.En el Centro Cultural de la Diputación de Ourense -Sala 0, del vestíbulo- y hasta el próximo día 24, presenta la Asociación 1º de Maio una gran exposición colectiva benéfica de arte -básicamente, escultura, pintura, dibujo y grabado, en formatos muy adecuados para los pisos actuales-, organizada en beneficio del hospital que aquélla mantiene en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). Y -entiéndase bien- decir Bolivia es decir pobreza. Un estudio de Aldeas Infantiles SOS del año pasado, denuncia que el 77 por ciento de la población boliviana vive en situación de pobreza. Pues bien, el alma de esta iniciativa benéfica es, por cierto, el doctor Manuel Garrido Valenzuela, eterno residente ourensano con treinta y tres años de vecino nuestro y jefe del servicio de cirugía pediátrica -esto es, infantil- del Complejo Hospitalario de Ourense. Y, en fin, ha comisariado de hecho la muestra técnicamente el pintor ourensano Baldomero Moreiras, logrando reunir al efecto obras de hasta veintiséis artistas vinculados a Ourense. Baldomero es un gran viejo amigo del doctor Garrido. Y ha cumplido bien su misión: dicho a vía de ejemplo, entre los escultores presentes en la muestra, se cuentan tres históricos de la categoría de Acisclo, Manolo Buciños y Xose Cid.
Con razón Baldomero Moreiras, contrastando paradójicamente el carácter benéfico de la muestra por una parte y su alta calidad por otra, la define así: «No es una exposición de retales, sino una lección de arte». Téngase en cuenta por otra parte que, según su estimación, toda esta obra realmente excepcional en su conjunto está rebajada en precio un 50 por ciento, en clave de crisis. Hasta ahora, Manolo Garrido, para sacar económicamente adelante ese hospital, organizaba cenas anuales con subasta de arte; pero esta vez, por respeto a la crisis económica actual, ha preferido la venta directa de arte que la exposición ofrece. Médico, no sólo humanista, sino también marcado por una devoción humanitaria de siempre a la América Latina, considera esa iniciativa con la piedad que atesora para sus pequeños enfermos menesterosos de ultramar. A mí personalmente me recuerda el amor al prójimo que refleja aquella obra de teatro del dramaturgo norteamericano Arthur Miller titulada Todos eran mis hijos.
Una historia de amor
El doctor Garrido considera su propia relación con la América Latina a lo largo de su vida como una historia de amor, iniciada cuando estudiaba el tercer curso de Medicina y colaboró con la asociación Medicus Mundi (Médico del Mundo) -se precisa no confundirla con otra de nombre parecido, titulada en plural Médicos del mundo-. Seguía esa asociación un Plan de Desarrollo del Alto Marañón -afluente del río Amazonas-, en cuyas inmediaciones los indios aguarana estaban amenazados del riesgo de extinción. A su vez el proyecto actual de este médico ourensano consiste en el mantenimiento y desarrollo del referido hospital, como hospital de una misión, dependiente de las misioneras católicas del Instituto Secular Cruzada Evangélica (ISCE). Dirige el hospital la doctora conquense y ginecóloga María Luz Almendros Pasantino, formada en la Ciudad Sanitaria de la Paz, de Madrid. El hospital ha pasado de las 16 a las 140 camas con todos los servicios; pero necesita la inversión en equipamiento de laboratorio que le permita la independencia de servicios externos. El hospital atiende una población de 240 personas.
Cuadro de honor
Los artistas que han cedido gratuitamente las obras de arte de la exposición son: Acisclo, Alexandro, Baldomero Moreiras, Barreiros, Basalo, Carballido, Carlos González Villar, Carmucha Prat, César Taboada, Cristina Fernández Nuñez, Luís Cuevas, Macía, Manolo Buciños, Manolo Figueiras, Masiá, Miguel Karballo, Moxón, Ocaña, Quintano, Ramón Conde, Sula Repani, Tareixa Taboada, Vidal Souto, Xavier Cuiñas, Xabier Riomao y Xose Cid.