En disputa por el nudibranquio

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

FIRMAS

Una de las especies que documentó el investigador
Una de las especies que documentó el investigador Marcos Fernández

Dos grupos reivindican que fueron los primeros en describir en aguas de Galicia una rara especie de babosa que solo se conocía en Francia

28 feb 2013 . Actualizado a las 11:29 h.

Es minúsculo. Mide apenas entre ocho y diez milímetros, pero su hallazgo en aguas de Galicia ha supuesto un pequeño hito para la ciencia marina. Es la primera vez que el nudibranquio Cumatotus cuenoti, una rara especie de babosa, se ha descrito en la Península ibérica. Un descubrimiento notable si se tiene en cuenta que hasta ahora solo se había observado su presencia en la bahía de Arcachon, en Francia. Prueba de la importancia del hallazgo ha sido su reciente publicación, en enero, por parte de expertos del Grupo de Estudio do Medio Mariño del Instituto Español de Oceanografía, en la revista científica Gloria Maris, que publica la Sociedad de Malacología de Bélgica.

Era, a priori, la presentación en sociedad de la milimétrica babosa. Pero, ¿ha sido esta su primera aparición pública? Al pequeño nudibranquio le ha salido otro padre, Marcos Fernández Iglesias, un zoólogo marino aficionado que dio a conocer el 15 de abril del 2012 la presencia de la especie en la revista digital Asturnatura, de corte naturalista. Si se atiende a la fecha de publicación, sería su primer descubridor.

«Vale a revista científica»

Sin embargo, ¿es este un argumento de peso? Jacinto Pérez Dieste, del Grupo de Estudio do Medio Mariño, asegura que no. «O que vale é que se publique nunha revista científica -dice-, como fixemos nós, que sexa un traballo feito con metodoloxía científica». Y aporta más argumentos: «Nós xa a atopáramos no 2010, cando faciamos o seguimento da Cumatotus ceaumonti. Ata entón considerábase que eran a mesma especie, pero fixemos un seguimento durante un ano para saber qué comían, como se reproducían, que postas tiñan e cal era a súa bioloxía particular, e demostramos que eran diferentes. O traballo presentámolo á revista en xuño do 2012».

Fernández Iglesias mantiene que la prioridad es la fecha de publicación. En su caso encontró la babosa en la ría de Vigo, en una batea del puente de Rande, en diciembre del 2011. «La cita -explica- es válida, porque la revista está registrada en el Ministerio de Cultura y, antes de su publicación, consultamos a Lucas Labrada y a Ángel Valdés, que se encargan del catálogo oficial de epistobranquios, quienes certificaron que era la primera. Si no, no se hubiera publicado».

Hay un factor clave que podría dar la autoría al Grupo de Estudios do Medio Mariño, que presentó un póster comunicando el hallazgo de la especie, entre otras, en el Congreso Internacional de Epistobranquios que se celebró en Vigo a finales del 2010. Sería la primera cita oficial. «Si lo pueden demostrar oficialmente, entonces no hay problema -sostiene Fernández-, pero tengo mis dudas de que haya sido así. En el póster del congreso se habla de 21 especies nuevas y citan al beaumonti, pero no veo al cuenoti». A falta de un juez, la ganadora es la ciencia de Galicia.