El grupo de intervención rápida fue desactivado a medianoche
29 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Concello de Cee se quedó anoche sin su grupo municipal de intervención rápida, el Grumir. A las 24.00 horas, Alejandro Allones, uno de los dos trabajadores que estaba de servicio, entregó el teléfono y las llaves de la base, situada en el antiguo instituto ceense, a la agrupación de voluntarios de Protección Civil, que estos días se hará cargo de atender las posibles emergencias. Los doce trabajadores, tres capataces y nueve operarios quedan desvinculados, a la espera de que surjan opciones de regreso financiadas por la Xunta.
La alcaldesa, Zaira Rodríguez, apuntaba esa misma vía. «Hay ayudas previstas para grupos de pronto auxilio y otras opciones, así que ya veremos qué se puede hacer», señaló. La regidora indicó que el Grumir estable siempre ha sido de tres operarios, reforzado con otros nueve gracias a las subvenciones autonómicas. Los medios de los que disponen son muchos y muy valiosos, acumulados año tras año, y ahora quedan casi inoperativos.
Allones, junto a sus compañero Rafael Pola Fernández, tuvo ayer una jornada tranquila, al menos hasta el final de la tarde, cuando empezó a llover más fuerte. «Tivemos un accidente pequeniño e desatascamos sumidoiros, o normal», señala. El cese, por anunciado, se lo han tomado con resignación, y porque tienen algunas expectativas.
También las tenían en Vimianzo, y lucharon por el mantenimiento, pero no va a ser posible en su configuración actual. Lo mismo ocurre en Carballo. En ambos casos, los respectivos concellos se hacen cargo de buena parte de los gastos y analizan la vías que les permitan mantener y mejorar ese servicio. En Vimianzo trabajan por ahora dos personas, y en Carballo, cuatro.