Cee es el primer concello de la zona que se queda sin Grumir

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

FIRMAS

Dos operarios del Grumir (en el centro) trabajaban ayer en una calle de Cee
Dos operarios del Grumir (en el centro) trabajaban ayer en una calle de Cee MARCOS RODRÍGUEZ

El grupo de intervención rápida fue desactivado a medianoche

29 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Concello de Cee se quedó anoche sin su grupo municipal de intervención rápida, el Grumir. A las 24.00 horas, Alejandro Allones, uno de los dos trabajadores que estaba de servicio, entregó el teléfono y las llaves de la base, situada en el antiguo instituto ceense, a la agrupación de voluntarios de Protección Civil, que estos días se hará cargo de atender las posibles emergencias. Los doce trabajadores, tres capataces y nueve operarios quedan desvinculados, a la espera de que surjan opciones de regreso financiadas por la Xunta.

La alcaldesa, Zaira Rodríguez, apuntaba esa misma vía. «Hay ayudas previstas para grupos de pronto auxilio y otras opciones, así que ya veremos qué se puede hacer», señaló. La regidora indicó que el Grumir estable siempre ha sido de tres operarios, reforzado con otros nueve gracias a las subvenciones autonómicas. Los medios de los que disponen son muchos y muy valiosos, acumulados año tras año, y ahora quedan casi inoperativos.

Allones, junto a sus compañero Rafael Pola Fernández, tuvo ayer una jornada tranquila, al menos hasta el final de la tarde, cuando empezó a llover más fuerte. «Tivemos un accidente pequeniño e desatascamos sumidoiros, o normal», señala. El cese, por anunciado, se lo han tomado con resignación, y porque tienen algunas expectativas.

También las tenían en Vimianzo, y lucharon por el mantenimiento, pero no va a ser posible en su configuración actual. Lo mismo ocurre en Carballo. En ambos casos, los respectivos concellos se hacen cargo de buena parte de los gastos y analizan la vías que les permitan mantener y mejorar ese servicio. En Vimianzo trabajan por ahora dos personas, y en Carballo, cuatro.