La Fiscalía busca recambio para la jefatura de Lugo que queda vacante

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

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El actual responsable pasará, casi con toda seguridad, a ser el jefe de A Coruña

29 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Desde hace una semana, aproximadamente, la Fiscalía está moviendo piezas para conseguir un sustituto para Javier Rey Ozores, hasta ahora fiscal jefe de Lugo porque este ha solicitado la misma plaza en A Coruña. Esta situación se produce a falta de un año, aproximadamente, para que concluyese sus cinco años reglamentarios al frente de la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Lugo.

La petición del puesto de la fiscalía coruñesa por parte de Rey Ozores se produce como consecuencia de los cambios que, según algunas fuentes, se avecinan en dicha ciudad. María Esther Fernández García, que ejerce como responsable del ministerio público en la capital herculina, pasaría a ocupar este mismo puesto en Oviedo.

Rey Ozores ya había planteado hace aproximadamente un año un cambio, sin embargo el mismo no le fue aceptado porque en aquel momento, igual que actualmente, estaban en marcha grandes operaciones judiciales en la capital lucense. Ahora, el fiscal de Lugo contaría con el respaldo para que el cambio se pudiera hacer efectivo.

Si solucionar la jefatura de A Coruña no resulta complicado, sí lo es la de Lugo. Aparentemente parece no haber nadie muy interesado en trasladarse a Lugo. Antes, por ejemplo, la fiscalía tenía un aliciente que era la posibilidad de usar la vivienda existente en la última planta del edificio de la Audiencia, sin embargo esta situación ya no se produce desde que se realizó la reforma del palacio de justicia y las zonas de viviendas fueron convertidas en oficinas judiciales. El fiscal que venga a Lugo tendrá que ocuparse de tener vivienda.

Tanto la posible marcha de la fiscal jefe de A Coruña como la incorporación de Javier Rey a dicho puesto se producen sin que ambos hubieran agotado los plazos de mandato, de ahí que los responsables de la fiscalía tengan que mover ficha para cubrir el puesto de Lugo. En ambientes judiciales comenzó a sonar algún nombre que ya había aparecido en las quinielas que se manejaron cuando Jacinto Fernández Villalvilla dejó la jefatura vacante para irse al destacamento de Ponferrada. Su puesto lo asumió Rey Ozores.

La fiscalía lucense vivió en los últimos años una de las etapas más grises de su historia reciente, si bien es cierto que los dos anteriores fiscales, Jesús García Calderón y Jesús Izaguirre, dejaron el listón muy alto. El primero es actualmente el fiscal superior de Andalucía y el segundo, el jefe de la Fiscalía de Vitoria. Ambos llevaron a cabo destacadas investigaciones hasta el extremo de convertir a la fiscalía en un órgano muy activo (denunció a varios alcaldes y empresarios) al que acudieron numerosos ciudadanos y colectivos.

Tras la marcha de Izaguirre, la fiscalía lucense apenas abrió investigaciones de calado, o al menos estas no tuvieron ningún tipo de trascendencia. El trabajo de ministerio público prácticamente se limitó a seguir los asuntos ordinarios y también las operaciones, una de las cuales, la Muralla quedó abierta. Javier Rey Ozores, el actual fiscal, la reactivó y sigue en la misma.

Las grandes investigaciones realizadas en los últimos años en Lugo fueron realizadas por las juezas de instrucción Pilar de Lara y Estela San José. La fiscalía fue a remolque y en los últimos tiempos protagonizó situaciones cuando menos curiosas como la inasistencia a algunas declaraciones claves de la Pokémon. La intervención de uno de los directivos de Aquagest, que estuvo encarcelado, no contó con ningún fiscal.

Ozores se marchará un año antes de cumplir los cinco para los que fue elegido

La institución no llevó a cabo en los últimos años investigaciones de gran calado