«Me quitaron al niño pintándome dibujos porque no sabía castellano»

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

FIRMAS

Algunas madres supuestamente no llegaron a ver a su bebés.
Algunas madres supuestamente no llegaron a ver a su bebés. P. Prol< / span>

La jueza dice que hay indicios de amenazas, pero cree que prescribieron

18 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

En el transcurso de la operación Carioca, en el año 2010, una mujer efectuó un relato desgarrador de como supuestamente le quitaron su bebé al nacer. La jueza, por la similitud de otros casos que investigaba otra colega, optó por traspasar el caso. La madre tuvo que esperar tres años para que le tomaran declaración en la operación Bebé. Lo hizo la pasada semana. La magistrada, tras escucharla, considera que «existen méritos para reputar justificada la perpetración de un delito de amenazas condicionales» pero lo considera prescrito porque ya transcurrió mucho tiempo dado que los hechos a los que se refiere la madre sucedieron en 2003. La decisión de la magistrada fue recurrida por varios abogados.

La madre contó en su día que, teniendo una hija de 9 años, se quedó embarazada. A través de los servicios sociales de Ribadeo le plantearon que se pusiese en contacto con el Hogar Madre Encarnación de Lugo que atiende a madres con problemas. «Nunca me hablaron de dar al bebé en adopción hasta dos semanas antes de dar a luz. Como no entendía bien el castellano, me hacían dibujos. Me pintaban un niño y una familia», llegó a declarar la mujer.

La mujer contó que creía que la ayudarían a quedarse en el hogar con su bebé algún tiempo, pero no fue así. Según su relato, comenzó a recibir presiones de un «varón ruso» que presuntamente la amenazaba con que si no entregaba al niño le matarían a su otra hija.

Cuando llegó el día del parto, explicó que la acompañó una monja al hospital. Dio a luz con normalidad, pero en ningún momento le dejaron ver al bebé, «Solo me dijeron que diera a luz a un varón de cuatro kilos», explicó.

Al día siguiente apareció en la habitación una mujer, que la madre cree que era del servicio de Menores de la Xunta, que le trató de explicar que tenía que firmar unos papeles para dar en adopción al bebé. Firmó, pero dijo que fue sin saber lo que hacía y porque estaba amenazada.

La madre recalcó en su momento que ni tan siquiera esperaron a que se encontrara recuperada del parto para pedirle que firmara. Apenas habían pasado 24 horas del nacimiento y ya no era más que la madre biológica del bebé. Alguien se lo llevó para darlo en adopción a una familia.

Este caso tiene muchas similitudes con al menos otros ocho que están incluidos en la controvertida operación Bebé en la que, hasta ahora no hay imputados. Varios abogados, sin embargo, tienen presentados recursos en los que piden que algunas de las personas a las que la jueza citó como testigos vayan como imputadas.

Los letrados que se ocupan de defender los intereses de algunas madres afectadas aseguran que la ley establece que no se puede plantear a una madre que firme ningún documento para dar en adopción a su hijo hasta treinta días después del parto. En este caso ya fue al día siguiente.

La operación Bebé comenzó a tramitarse en el Juzgado de Instrucción número 3 cuya titular llegó incluso a desplazarse con una comisión a la sede de Menores, en el edificio administrativo de la Xunta, para recabar diversos documentos. Con el paso del tiempo, Estela San José se apartó de la instrucción por tener amistad con una de las letradas que intervenía representando a una madre y la instrucción pasó a Sandra Piñeiro.

La afectada firmó la entrega del infante solo 24 horas después de dar a luz

«No me lo dejaron ver. Solo me dijeron que había pesado cuatro kilos»