
Custodios que despertaban al secuestrado con sus ronquidos, disparos que se les escapan... Un bajo perfil, pero según la acusación, dispuestos a matar
28 abr 2023 . Actualizado a las 20:06 h.Qué se puede esperar de un secuestrador que no deja dormir al secuestrado porque ronca como un oso, obligando al cautivo a fabricarse unos tapones para conciliar el sueño. Qué se puede pensar de un delincuente que se pone a jugar con una pistola y a punto se lleva por delante a su compinche por darle al gatillo sin querer. Qué decir de una banda de secuestradores que piden el rescate dejando una carta en el buzón de la familia. Porque así son y así actuaron los ocho detenidos, por el momento, por el secuestro del empresario de Cambre Abel Diéguez.
Que sean los peores secuestradores del mundo no les quita una pizca de peligrosidad, según la Guardia Civil y las acusaciones, que están convencidos de que la vida del maderero pendió de un hilo durante los cinco días que estuvo cautivo en una cuadra de Lalín. ¿Lo hubiesen asesinado si la Guardia Civil no llega a tiempo? Los investigadores no lo descartan. Porque «esa inoperancia y falta de experiencia en secuestros los hacía incluso más peligrosos», cuentan fuentes de la Guardia Civil, que los califican como «una bomba de relojería». El hecho de dejarse ver por el secuestrado, aparte de dejar claro que son «unos auténticos incompetentes», llevó a pensar a los investigadores que podría haber un final trágico, pues lo normal en estos casos es que los secuestradores siempre ocultan sus caras para que el cautivo no pueda reconocerlos una vez liberado.
Las defensas de los ocho detenidos pidieron su excarcelación, que fue denegada. Ahora, lo más importante es escuchar al hermano del empresario, que declarará en próximos días por si los conocía o les debía dinero.