El público quiere fútbol, pero falta dinero

l. m. r. ourense / la voz

FIRMAS

12 abr 2014 . Actualizado a las 06:00 h.

El trofeo conquistado en el campo de O Couto el pasado jueves es un punto de inflexión en la ya de por sí complicada campaña del Club Deportivo Ourense. En pleno crack presupuestario, un torneo que no era su máximo objetivo el pasado septiembre, se ha convertido en un alivio importante.

¿Cuál es el valor deportivo de la Copa?

Además de la recompensa económica de 90.000 euros, vital a día de hoy para las arcas ourensanistas, el torneo eliminatorio no deja de ser un título nacional que nunca es fácil conseguir, a la vista de la cantidad de equipos que toman la salida y unidos además los eliminados de las primeras rondas de la Copa del Rey. La final ante un adversario de prestigio, como el Guadalajara, que solo bajó de la Segunda División por impagos, tuvo un gran tirón a nivel mediático y encandiló a un público complacido por el fútbol que practica su primera plantilla.

¿El título ofrece nuevas soluciones a la viabilidad del club?

Los actuales gestores de la entidad siguen sin alcanzar el necesario convenio con Hacienda para obtener el certificado que desbloquee su actualidad económica y todo indica que tampoco podrá satisfacer los pagos a sus futbolistas antes de que la AFE reabra su nuevo plazo de denuncias, en junio. El descenso administrativo o incluso la desaparición de la entidad vuelve a planear sobre un histórico que, aún así, ha sido capaz de convocar en su feudo a cerca de 5.000 espectadores el pasado jueves. El equipo cala en la sociedad local, pese a todos sus sobresaltos.

¿Es lógico un proyecto en el que los dirigentes van por un lado y los profesionales por otro?

La ruptura entre los máximos responsables del club y sus asalariados -que denunciaron engaño y abandono- es tan llamativa como el hecho de que la confección del presupuesto del presente curso no haya cumplido en los pagos ni en los primeros meses, ni bien avanzada la temporada. Los consejeros han carecido de la sensibilidad necesaria para paliar los problemas de unos empleados que siempre se mostraron comprometidos con los colores del equipo y han intentado coartar su libertad de expresión.

¿A qué se debe el desfase presupuestario?

En la cúpula directiva de la entidad de O Couto se ha defendido que el desajuste se debía al dinero para amortizar la deuda histórica, pero aún así, sus acreedores no han creído en el plan presentado para seguir haciendo frente a un lastre que rebasa los dos millones de euros. El consejo de administración presupuestó ingresos de 900.000 euros, de los cuales 697.000 eran los dedicados a gastos del curso. Ni han recaudado, ni han pagado. Tras perder el año pasado unos 57.000 euros en subvenciones y ayudas que le correspondían, en el actual ya se han dejado marchar 38.000 de la Fundación Deporte Galego.