El Coliseo Xesteira, como sala de cine, tuvo en su pantalla a las grandes estrellas del séptimo arte en su versión más comercial. El constructor del cine, que abrió en enero de 1940, fue Manuel Xesteira, quien dio nombre al edificio y se asoció con la familia Perille para gestionar la sala, que llegó a tener 476 butacas. Después de más de sesenta años como sala de cine y salón de té, cerró sus puertas a finales del año 2000, gestionado en la última etapa por la empresa Fraga. Poco después de estar cerrado se desprendía parte de su marquesina.
Pronto surgieron nuevos proyectos, pero no llegaron a ver la luz hasta cinco años después, cuando un grupo de empresarios realizó una importante inversión -cifrada en más de 200 millones de las antiguas pesetas- para reformar el amplio local y convertirlo en un nuevo espacio de ocio, arte y restauración. Su vestíbulo acogió exposiciones, también de cine, y sus salones se convirtieron en salas de fiestas ocasionales, restaurante con amplia carta y auditorio para conciertos por el que pasaron artistas como Manu Chao, Sergio Dalma, Los Pecos, entre los más populares.
Siguió como restaurante unos años más, con una versión más económica y de menú del día, con el empresario local que en el año 2011 se asociaría con restauradores chinos para el que ha sido hasta ahora, el último negocio: Wok Chang Euforia.