Suso Martínez: «Amancio Ortega es una marca turística espectacular»

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MARCOS MÍGUEZ

06 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

E s algo más que un guía turístico. «Soy un humanista vestido de guía», resume. Apasionado de su trabajo se mete en la piel de Picadillo, el Conde Andeiro, Mil Espaine, Fiz Cotobelo, Eusebio da Guarda o Sir John Moore para atraer la atención de los visitantes. Lo consigue. «La figura del guía anticuado está en desuso», sentencia. El vestuario es un complemento a su locuacidad. «Me siento orgulloso de lo que hago. A veces me veo como Bautista predicando en el desierto, pero en realidad soy un altavoz de la ciudad», reflexiona Jesús Martínez López, Suso, el guía turístico más popular, que desde hace unos años trabaja para Turismo Coruña. «Soy muy filobritánico y en un viaje a Inglaterra me llamó la atención lo que hacían, el re-enactment, que es algo así como la resurrección de personajes que se dedican a enseñar las cosas. Como historiador, soy un fanático de los papeles que desempeño».

A punto de ser padre

Tiene 38 años. Oriundo de Viveiro y de familia coruñesa, residió hasta los 9 años en Suiza. «Gracias a eso aprendí inglés, francés, italiano y portugués, además de galego», dice. Desde hace 15 años vive en A Coruña, de la que conoce al dedillo su historia, rincones y anécdotas. Está casado y dentro de veinte días debutará como padre. «Se va a llamar Xiana», anuncia. Es un coquito. De su boca brotan nombres y acontecimientos con fluidez. Es muy inquieto, de esas personas que necesitan quemar muchas energías. Estudió dos carreras a un tiempo, Historia y Derecho. «Las saqué con cierta facilidad, en seis años, pero no volvería a hacer lo mismo y lo desaconsejo», recuerda. En 1999, un amigo le pidió un favor, que ejerciese de guía en Santiago y «me encantó. Obtuve el título oficial. Lo mío es la didáctica».

Atractivos coruñeses

Se considera un hombre del renacimiento, pero se ve forzado a utilizar las redes sociales porque «me interesa dar a conocer mi trabajo. Soy como Garcilaso de la Vega, poeta y soldado. Soy atípico. Ni de coña pondría nada familiar en Facebook o Twitter». Se cuida bastante. «Me encanta hacer deporte y me sirve para conocer el entorno en el que me muevo. Practico barranquismo. De Estaca de Bares al monte Pindo recorro cada piedra. Entre trabajo y aficiones dice mi mujer que paso demasiado poco tiempo en casa. Cuando nazca la niña tendré que cambiar algunos hábitos», reconoce. Su rincón favorito de A Coruña es el jardín de San Carlos, que incluso utilizó para hacerse las fotos de su boda. Día tras día explica a los turistas los secretos del cementerio de San Amaro, la vida de Picasso en Marineda y la figura de María Pita. «Cuando ven la estatua en la plaza me preguntan quién era. A Amancio Ortega, por ejemplo, lo conocen todos y se interesan por dónde está la primera tienda que abrió, dónde vive. Ortega es una marca turística espectacular y el Deportivo también. Es mucho más conocido el estadio de Riazor de lo que pensamos, habría que pensar en visitas guiadas al estadio de Riazor para la gente que llega en los cruceros», comenta. Este hombre-guía no para de pensar.