Las diez cosas que debes llevar a un festival gallego

FIRMAS

JAVIER ROSA

Descubre las claves necesarias para sobrevivir al festivaleo gallego

10 jul 2015 . Actualizado a las 18:32 h.

La temporada de festivales ya ha comenzado y con ella los quebraderos de cabeza sobre qué meter en la mochila. Si es la primera vez que «festivaleas» en Galicia deberás olvidar todo lo que hayas aprendido en anteriores festivales y empezar de cero si quieres sobrevivir al verano del noroeste de la Península.

Lo primero de lo que no puedes prescindir es el paraguas. El año pasado llovió en prácticamente todos los festivales gallegos. El que avisa no es traidor, si no quieres que nada te agüe la fiesta, toma medidas y llévate el paraguas. También se admite la variable chubasquero, más cómoda si lo que te gusta es saltar y darlo todo, pero menos efectiva si lo que quieres es no mojarte. 

Aunque parezca contradictorio, tampoco pueden faltar las gafas de sol y la gorra (o sombrero, dependiendo del estilo del festival). No porque corras riesgo de insolación, sino porque después de varios días sin dormir no querrás que nadie te vea la cara. Estos complementos también te pueden ayudar a camuflarte entre la gente y así evitar situaciones incómodas saludando a conocidos que nunca querrías que te vieran en esa situación, como tu jefe, un profesor o tu madre.

Otra cosa sin la que es imposible salir con vida de un festival gallego es el repelente contra bichos de todo tipo: arañas, mosquitos, moscones... mucho cuidado con estos últimos. Una encuesta hecha por MSN revela que solo el 45% de las personas van a los festivales buscando música. Por suerte, estos productos huelen tan mal que seguro que nadie se te acerca.

Una de las cosas que más preocupa a todo festivalero es qué ropa llevar. Por unos días que puedes ponerte lo que te de la gana, aprovéchate y ponte eso con lo que nunca te atreves a salir a la calle, pero no olvides que en cualquier esquina puede haber alguien con una cámara dispuesto a subir tu modelito a la red. También debes recordar que el festival es en Galicia, así que mete en la mochila un par de sudaderas para cuando refresque y si tienen capucha, mejor.

Un calzado incorrecto puede arruinarte un festival, así que no subestimes la importancia de tus pies porque en un festival nunca sabes lo que estás pisando. Quítate de la cabeza la idea de llevar chanclas o las sandalias. Recuerda, es un festival gallego. Ponte un calzado cerrado, no tienen por qué ser botas de agua, pero asegúrate de que sea algo a lo que no le tengas mucho cariño porque es muy probable que no puedas volver a ponértelo. 

En Galicia somos de buen comer, y con lo caras que son las entradas de los festivales, la mejor opción es llevar la comida de casa. La empanada es una buena opción ya que cumple los requisitos que necesita un festivalero: es fácil de comer y de compartir, no mancha, alimenta y siempre apetece. No escatimes en cantidades, lo agradecerás cuando a todos se les hayan acabado las provisiones, además siempre hay algún amigo que se «olvida» la comida. 

Lo que no debes llevar bajo ningún concepto es el móvil, mucho menos si es nuevo. Es una experiencia única, vívela en directo y no a través de una pantalla. No es necesario que actualices las redes sociales cada cinco segundos con fotos de la playa y vídeos de los grupos a los que ves. Utiliza esos días para desconectar un poco, te librarás de que te roben el móvil, de estar buscando un enchufe donde cargarlo y, además, es Galicia, si el festival no es en la ciudad, seguro que no hay cobertura. 

Si no conoces bien la zona y quieres realmente ir a ese festival no salgas de casa sin el GPS. Las carreteras gallegas pueden ser complicadas y podrías pasarte horas dando vueltas. Si el viaje es largo lleva música para ir metiéndote en el ambiente. Tampoco te olvides la cartera, porque algún peaje te encontrarás por el camino.

Los más optimistas no deben dejarse en casa el bañador, porque si algo caracteriza a Galicia son sus maravillosas playas. Cuando la lluvia dé un respiro, disfruta de la costa gallega y date un chapuzón en el Atlántico. 

Por último, la entrada. Muy importante si no quieres quedarte fuera y esperar a que tus amigos te lo cuenten.