«Uno se cansa de escuchar constantemente lo mal que están las cosas, y al final te sale un título así». De esta manera explica Javier Prado el título del disco que ha sacado en solitario -aunque con ayudas externas- y que presenta hoy mismo: Malos tempos.
-Hay canciones con letras tomadas de Celso Emilio Ferreiro pasadas al blues.
-Estaba leyendo a Celso Emilio cuando componía el disco, y escuchando mucho a Skip James, y su tema Hard time killin' floor habla de lo que pasaba tras la crisis bursátil del 29, con gente durmiendo en la calle. Encontré una especie de triángulo, me di cuenta de que todo era cíclico. Que había pasado al otro lado del Atlántico, aquí después de la Guerra Civil y ahora otra vez.
-El disco suena muy crudo.
-A mí me tira más una producción orgánica, más dura. Es que las producciones modernas tienen todo muy masterizado, muy comprimido, con todo muy arriba, que te ataca. A veces es difícil escuchar un disco entero porque se te cansa el tímpano. Son canciones grabadas para ser singles. Y a mí me gusta que la música tenga dinámicas y crudeza, que la gente cuando lo escuche oiga la respiración, los ruidos. Que suene auténtico, personal.
-¿Por qué en gallego?
-Viene un poco por casa, donde se lee mucho en gallego. Y una influencia muy grande en estos últimos años ha sido Narf. Su forma de componer me demostró que el gallego no tiene límites. Hay a quien le puede chocar, pero la musicalidad del gallego es perfecta para hacer blues.
-El Deltono Hendrik Röver solía decir que la música americana en castellano es posible. ¿En gallego también?
-Sin duda. Precisamente los últimos discos de Hendrik influyeron mucho a la hora de componer este disco. Eso de contar historias cercanas, que va también muy dentro de la idiosincrasia gallega.
-¿O Cadelo Lunático es un proyecto en solitario o una nueva banda?
-Empezó siendo algo en solitario para darle salida a todo ese trabajo que estaba haciendo y que al principio ni tenía pensado publicar, pero cuando me empezaron a llamar para tocar vi que tenía que defender todo eso. Así que hablé con Olalla Ferga (batería); María Gómez (bajo) y Belén Tajes (voz y teclado). Y fue estupendo, porque me aburre tocar las canciones tal cual están hechas, pero entre los cuatro les hemos dado una nueva sonoridad, más cruda, en plan White Stripes o Black Keys.
-¿Y Moondogs Blues Party?
-Se ha rehabilitado con la salida de algunos músicos y la entrada de otros. Hemos cambiado hacia una vena más rock blues tradicional, más de guitarra, y tenemos un nuevo repertorio que contamos con empezar a rodarlo en enero para ver si en verano podemos sacar un nuevo trabajo. Tendrá más referencias santaneras, indagamos por esos setenta más latinos. Aún nos queda mucha carretera.
Pontevedra. Pazo da Cultura. Viernes 4. 18.45 horas