El ídolo llegó tarde en todos los sentidos, con la treintena ya cumplida y cara de profesor de Literatura
18 nov 2016 . Actualizado a las 10:41 h.Dentro de las innumerables desdichas, carambolas y dejadeces que poblaron la vida de Leonard Cohen está la del propio inicio de su carrera musical. Llegó tarde en todos los sentidos. Corría el año 1967 cuando lanzaba su debut discográfico, justo cuando Dylan había dado su salto al sonido eléctrico y besaba con ansia y pasión el rock. Y en esas estábamos cuando llega un tipo de Canadá, con la treintena ya cumplida y cara de profesor de Literatura a vendernos sus poemas acompañados con una guitarrita, coros femeninos y poco más. Vale que la cosa cuajó, y de qué manera, porque el material era, en efecto, único. Pero venderlo de buenas a primeras tuvo que ser complicado. Por eso, la discográfica Columbia no reparó en medios para explicar la calidad del sujeto y disculpar su extemporaneidad. Mandó el Songs Of Leonard Cohen acompañado de un suculento libreto de prensa con fotografías, dentro de un sobre marrón. Alguien decidió no abrir el sobre hasta el pasado mes de enero, momento en que se subastó este incunable por unos 700 dólares.
CLÁSICO
El ejemplar subastado este año del primer álbum de Cohen, precintado y con el material promocional intacto, contaba con un autógrafo del cantante en la bolsa de papel marrón en la que venía.