Forma parte de esa hornada de cantoras latinoamericanas que han reubicado y dignificado la música popular. Actúa en Galicia por primera vez de la mano de O Son do Camiño. El miércoles 7, a las 20.30, en el Teatro Afundación de Vigo
07 nov 2018 . Actualizado a las 09:43 h.El año pasado estuvo nominada a cinco Grammys Latinos. Ganó uno. En este 2018 aspira a hacerse con el de Mejor Canción del Año. Ahí es nada. Pero su trascendencia supera con mucho ese tipo de reconocimientos. Chilena afincada en México, Mon Laferte (Viña del Mar, 1983) es el reflejo de una generación de cantoras y compositoras latinoamericanas, inquietas hasta el éxtasis, que sustentan el compromiso con sus tiempos en un cuasi reverencial respeto a sus raíces. Sí, a las musicales también.
-¿Cómo se puede ser moderna y tradicional a la vez? …Y no estar loca.
-Yo no sé si no estoy loca (se ríe). Efectivamente en Latinoamérica hoy hay una mezcla interesante respecto a la música. Pero yo no me siento tan moderna. Me siento bastante clásica. Eso sí, clásica a mis tiempos. Tampoco voy a jactarme de ser una folklorista tradicional.
-¿Tienen tus influencias más que ver con aquella música de hace décadas (Violeta Parra, Chavela Vargas...) que con la que se supone que te corresponde por generación?
-No. Creo que tengo de todo un poquito. Mi madre es súper rockera. Mi padre ponía más folklore. A mi abuela le gustaba el bolero y los tangos. Y todo eso yo lo iba escuchando. Me gusta oír de todo, lo muy clásico y las listas más alternativas.
-Muchas de las artistas que ahora mismo estáis en primera línea sois mujeres. ¿Qué está pasando allí para que esto por fin esté ocurriendo?
-No sé si es tan así. Yo toco en muchos festivales y apenas hay mujeres en las letras grandes de los carteles. Es cierto que hay proyectos femeninos muy potentes, pero la industria parece aún no haberse dado cuenta.
-¿Hasta dónde llega tu compromiso para reivindicar desde la música el papel de la mujer?
-Desde la música intento hacer conciencia feminista. Pero siento que aun así lo que yo pueda hacer se queda muy corto.
-¿Es tu música una herramienta para canalizar tu rebeldía?
-De adolescente sí que fui rebelde. Pero ahora no me siento una persona rebelde. Quizá, viendo el panorama general de la industria musical, sí se me puede percibir como alguien rebelde. Porque hago todo lo contrario a lo que espera que se haga siendo una artista de pop alternativo.
-En tus discos lo mismo suena un bolero, que un ska, que una cumbia. Incluso te aventuraste con el metal… ¿Hay algún género con el que no te atrevas?
-No, desde el respeto no le hago el feo a ninguno. Dejo que la música me sorprenda y cuando algo me emociona, indago en ello, sin importarme el género que sea.
-¿Qué te parece que con la enorme variedad de ritmos que existen en Latinoamérica el que nos haya invadido sea el reguetón?
-Tiene un ritmo buenísimo. Pero toda esa estética relacionada con las joyas, el dinero y lo material no la comparto.
-Tu último disco, «Norma», lo grabaste en una sola toma y con todos los músicos tocando a la vez. ¿Por qué?
-Porque quería que sonase muy cinematográfico. Norma son 10 capítulos de una historia en la que relato etapas de una relación de pareja. Para que sonase a cine tenía que grabarlo así.
-El año pasado decías en una entrevista que no sabías si tenías los pies en la tierra. Este año sacas disco nuevo y vuelves a estar nominada a los Grammys Latinos… ¿Te vas acostumbrando a lo terrenal o crees que nunca vas a perder del todo esa sensación de ir por el aire?
-Yo pienso que soy bastante terrenal. Soy Tauro. Somos muy de la tierra.
-Has colaborado con muchos de los grandes artistas de la música latina. Pero, puestos a soñar, ¿cuál sería tu colaboración soñada?
-¡Ahhh! Con John Lennon.
-¿Cuál es la relación con España y con los músicos españoles?
-Soy muy nueva en España y no conozco muchos artistas. Por mi mamá conocí a Lola Flores y a Camarón. Y yo descubrí a Raphael. Me siento súper conectada con él. Me encanta. Es tan teatral... Siento que mi música y mi personaje en el escenario son muy Raphael. Creo que me he inspirado bastante en él.
-Y de Galicia, ¿qué sabes?
-No conozco nada. Me declaro ignorante. Pero con ganas de aprender. Por favor, ayúdenme. Envíenme playlists con lo que deba conocer. Muéstrenme algo de su arte y de su música.