«¿El momento de las mujeres? Escucho eso desde los 5 años»

FUGAS

BENITO ORDOÑEZ

La escritora Espido Freire publica la versión en castellano de la marca «Pioneiras» en una etapa de un «entusiasmo inédito» sobre las historias femeninas

29 mar 2019 . Actualizado a las 15:34 h.

El éxito de las Pioneiras gallegas de Xerais ha animado a Anaya a lanzar una entrega en castellano protagonizada por 20 mujeres hispanohablantes que abrieron camino. La escritora vasca, gallega por parte de padres, Espido Freire (Bilbao, 1974) es la encargada de recuperar estas apasionantes vidas en un cuento que ilustra Helena Pérez. Hace 20 años Espido Freire fue también una precursora. Sigue siendo la mujer más joven en ganar el Premio Planeta.

­-¿Tendrá segunda parte como «Pioneiras»?

-Esperemos que funcione tan bien como en Xerais y que estas 20 pioneras se conviertan en 40 o 60. Material hay.

­-Si tuviera que elegir, se quedaría con...

-Me impresionó Margot Duhalde, la primera piloto chilena, desbordaba energía, y Josefina Vicente. ¡Tuvimos que esperar a los años 70 para tener una cartera en España!

­-El franquismo fue un gran parón...

-Existen saltos que tienen que ver con el devenir histórico, pero funciona con acelerones y parones. En los siglos XVII, el de la Ilustración, y XVIII, hay enormes vacíos. El XIX es de una eclosión extraordinaria. En el XX se van afinando los hitos, son llamativos, pero menos estrepitosos. Hoy continuamos buscando pioneras, es algo más sutil.

Asignatura pendiente

-¿Son una deuda libros como este?

-Hay una ausencia de referentes diversos para niñas y, de mujeres, para niños. El modelo que se nos continúa presentando es muy homogéneo y es lo que los niños interiorizan. Desde los 3 años.

­-¿Cuál es la mujer que predomina?

-Tenemos el modelo que propugna el ocio: mujeres muy hermosas, dentro de los cánones, y generalmente jóvenes. Muchas de ellas no tienen acceso a la palabra. Por otro lado, en los medios de comunicación está la dicotomía entre mujeres con cierto poder, principalmente políticas, y víctimas. Mujeres que son asesinadas, violadas, desahuciadas... Es muy complicado encontrar un espacio en el cual se cuelen otras mujeres, el resto de las referencias son de la familia.

-Así, es muy difícil tener referentes...

-El otro día, en un instituto, había una biblioteca con 90 títulos de biografías editadas en el año 1983. Solo había una mujer, Victoria de Inglaterra. ¡Cómo no vamos a intentar completar esos huecos! Lo detectan los editores y los escritores. Las madres y los padres están pidiendo lecturas más adecuadas. Sí teníamos protagonistas niñas y una literatura infantil, pero en el sentido convencional: princesas e historias bonitas con predominancia del rosa.

pioneras
Anaya

-¿Es el momento de las mujeres?

-¿Que si es el momento de las mujeres? [Espido Freire suspira, profundamente] Llevo oyendo decir eso desde que tenía 5 años. Este año haré 45. Permítame que sea escéptica.

-¿No hay hueco para el optimismo?

-Cuando estuve en la Universidad, la inmensa mayoría de mi clase, en Filología, éramos mujeres. Teníamos casi la certeza de que llegaríamos a puestos de responsabilidad y de que cambiaríamos muchas cosas. Han pasado 20 años y la realidad no ha sido esa. Ha mejorado, pero no ha habido una transformación. Los cambios son muy complejos porque tienen que ver no solo con la estructura social, sino con las expectativas personales e, incluso, con las presiones familiares.

-Algún avance hubo...

-Por supuesto, nos quejamos de cosas distintas que nuestras madres y abuelas, pero, el exceso de trabajo, la imposibilidad de acceder a puestos de poder real, una paridad nunca adquirida, la hipercrítica frente a nuestro aspecto y a nuestra edad... Puedo continuar. Nada de eso ha evolucionado como esperábamos.

-¿Lo conseguirán las nuevas generaciones?

-También a nosotras se nos percibía así. Quiero creer que esos avances son imparables pero, a su vez, emergen movimientos que están pensados para neutralizar esa energía y esa fuerza.

­-¿Podemos estar solo ante una moda?

-La moda es innegable. Sin duda, esta eclosión se frenará. Ha habido un despertar del feminismo en los últimos tres años. Si se sabe aprovechar, como todas las modas que tienen que ver con la ideología y los cambios sociales, perdurará. Es la esperanza que tengo. Además, ¡no digo moda de forma despectiva! La novela histórica ha permitido que mucha gente se interese por los estudios de Historia.

-Las modas tienen fecha de caducidad.

-Esto no se va a quedar en el libro en la mesa de novedades. En los institutos y colegios que visito se nota la huella. Hay paneles, trabajos, investigaciones sobre mujeres.

-¿Se demandan estas historias?

-Pocas veces hemos detectado tanto entusiasmo a la hora de recibir historias sobre mujeres y feminismo. Para mí, es inédito desde que comencé a escribir.