Mucho más que la tía Petunia

Antía Díaz Leal
Antía díaz leal UNA VIDA DE PELÍCULA

FUGAS

12 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay carreras silenciosas, que se construyen con pequeños y grandes papeles, con un respeto ganado en las tablas y grandes oportunidades que ligan para siempre a una actriz a un personaje clave para el gran público. La carrera de la irlandesa Fiona Shaw podría ser una de ellas. Para la mayor parte de la audiencia, Shaw siempre será la tía Petunia de Harry Potter. Un personaje clave en los libros, más desdibujada su importancia en las películas, pero sin duda esa mujer estirada, que detesta la magia y a su sobrino, es el papel por el que será recordada por toda una generación.

Pero Fiona Shaw es mucho más. Nacida en el condado irlandés de Cork en 1958, en el teatro ha sido Electra, Medea e incluso Ricardo II. Se unió a la Royal Shakespeare Company a principios de los 80, y su primera oportunidad importante en el cine llegaría con la premiada Mi pie izquierdo. Uno de sus grandes éxitos de taquilla, sin embargo, marcó su carrera a su juicio negativamente: aquella profesora británica que se enamora de Tom Selleck en Tres hombres y una pequeña dama, arruinó la posibilidad de que interpretase nada parecido a una heroína. Pasaron dos décadas hasta que el cine la volvió a convertir en un rostro reconocible, al encarnar a la tía Petunia. Este año rueda una película con Kate Winslet y Saoirse Ronan, Ammonite.

Pero esta época dorada de la ficción televisiva le está dando más alegrías: en mayo ganó el Bafta a la mejor actriz secundaria por su papel en la más que recomendable Killing Eve, por su personaje de Carolyn Martens, experta en Rusia en el MI6. Fría, eficaz, con todo tipo de cadáveres (reales y figurados) en el armario, tan británica y educada como misteriosa, Shaw roba cada secuencia en la que aparece. La serie ha renovado por una tercera temporada. Y, mientras, podemos verla en la segunda de Fleabag, la serie de Amazon, donde es estrella invitada junto con Kristin Scott Thomas.