Regresa «Top Gun» en una segunda entrega de altos vuelos

FUGAS

La nueva película se estrenará este verano y volverá a contar con Tom Cruise, 35 años después del éxito que lo catapultó en Hollywood

26 mar 2021 . Actualizado a las 18:06 h.

Recuerdo que fue un martes de 1991 cuando Telecinco la emitió, aunque en el cine se estrenó cinco años antes. La cadena italiana acababa de aterrizar en España. Llevaba tan solo algo más de un año de vida en antena y era la época de Las Mamachichos, de Hablando se entiende la basca, con un jovencísimo Jesús Vázquez, y de muchos otros hits que nos tenían deslumbrados a los adolescentes de la época. La emisión de Top Gun (Tony Scott) fue uno de ellos y marcó a toda una generación. Tanto que aún hoy, más de 30 años después, podemos recitar diálogos enteros de la película de carrerilla.

Por aquel entonces, muchos de la época vivíamos entre el acné y la alteración hormonal y la llegada de Maverick (Tom Cruise) subido a su moto nos revolucionó. Esas gafas de aviador, esa sonrisa cautivadora y esas camisetas empapadas en sudor no hacían más que subir el nivel de nuestros estrógenos. Al día siguiente de su emisión, en clase todo el mundo hablaba de él y de su película. Me atrevería a decir que impuso la moda de las chupas y las gafas de aviador. Porque el filme lo tenía todo para la época. Además de Maverick, Charlie (Kelly McGillis), su instructora de aviación, era un gran contrapunto, que rompía con todo los prototipos del momento: era rubia, inteligente, atractiva, con una gran trayectoria profesional, bastante mayor que Maverick y capaz de ponerlo en su sitio cada vez que intentaba ponerse gallito.

Quién no ha llorado con la muerte de Goose (Anthony Edwards), el inseparable amigo de Maverick y marido de una jovencísima Meg Ryan. Él era el único capaz de seguirle en su arriesgada forma de volar, y por cuya ausencia el rebelde piloto no levantará cabeza. Y quién no ha odiado a Iceman (Val Kilmer) y su obsesión por ser siempre el number one en la academia de pilotos de élite de la Marina estadounidense.

Los que han vivido todas estas emociones están de enhorabuena porque este año vuelve Maverick, en forma de secuela y se estrenará dentro de muy poco. Está previsto que llegue a las salas españolas el próximo mes de julio, aunque no se descartan nuevos retrasos. Dirigida por Joseph Kosinski, contará con Tom Cruise y Val Kilmer. Los dos pilotos se verán de nuevo las caras en esta segunda entrega, en la que su director ya advierte que su relación ha evolucionado y que la nueva película está adaptada a los tiempos actuales: «Ahora es un mundo diferente, así que no puedes rehacer la primera película», explica a medios estadounidenses. Además, Tom Cruise no usa dobles en las escenas de acción. Es él quien vuela como alma que lleva el diablo.

Hace años que se retomó el proyecto para hacer esta nueva película, pero la muerte en el 2012 del director original, Tony Scott, trastocó todos los planes, hasta el punto de que se temió que no llegaría a hacerse nunca. Años más tarde, uno de los nombres que salió a la luz pública como posible nuevo director fue el de Francis Ford Coppola, pero Tom Cruise confirmó en el 2017 que sería Joseph Kosinski el encargado de liderar el proyecto y que trabajaría a partir de la historia ya escrita por Peter Craig y Justin Marks, con guion adaptado por Christopher McQuarrie, Eric Warren Singer y Ehren Kruger.

SIN KELLY MACGILLIS

No estará en esta nueva entrega Charlie (Kelly McGillis), la famosa instructora de vuelo, pero todas las quinielas apuntan a que el corazón de Maverick será ocupado por Penny Benjamin (Jennifer Connelly), que será la protagonista femenina e interpreta a una madre soltera que dirige un bar cerca de la base naval. Otra de las grandes ausencias por motivos del guion es la de Goose (Anthony Edwards). Su muerte en el filme del 86 lo deja sin posibilidad de volver a aparecer, pero sí estará su hijo, interpretado por Miles Teller como Rooster. Quién sabe, igual es él el que canta al piano el himno de la amistad de su padre y Maverick: «Tengo los nervios a flor de piel, y el cerebro a punto de estallar. Si me abandonas, me moriré. O a un manicomio iré a parar».